Euskadi ajusta un 4% las tarifas del IRPF para todos los contribuyentes para combatir la inflación
El lehendakari y los tres diputados generales presentan una batería de medidas fiscales de 250 millones
A grandes, males, grandes remedios. El lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado de los diputados generales de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava, Markel Olano, Unai Rementería y Ramiro González, ha presentado este jueves una nueva batería de medidas para combatir el impacto de la desatada inflación en los bolsillos de los vascos. En esta ocasión, el muro de contención contra esa amenaza es de carácter fiscal y valorada en 250 millones. Un conjunto de medidas que, ha dicho Urkullu, acarreará «más dinero en los bolsillos de la gente».
El jefe del Gobierno Vasco ha subrayado que «las instituciones vascas analizan cada día los acontecimientos y comparten la preocupación global y mundial» ante un escenario evidentemente complicado. En cualquier caso, Urkullu ha querido lanzar un mensaje de esperanza e ilusión, apoyado en el buen comportamiento de aspectos como la producción industrial o las exportaciones de las empresas vascas. En cualquier caso, ha asegurado que dentro de ese análisis permanente de la situación internacional se tomarán más medidas si fueran necesarias.
El programa fiscal tiene varios puntos. El primero y más importante, la deflactación (una suerte de bajada de impuestos al ajustar las tablas de retencciones para tomar en cuenta la inflación) de todos los tramos de la tarifa del IRPF de un 4%, aplicable al ejercicio 2022. La medida entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, por lo que tendrá un efecto inmediato en los salarios que se abonen entre septiembre y final de año.
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¿Qué significa deflactar?
Por su parte, en el caso de las nóminas abonadas con anterioridad, las cantidades retenidas de más se ajustarán en la próxima campaña de la Renta. La medida beneficia a todas las personas contribuyentes de Renta de la CAV, y tendrá un impacto conjunto de 139,1 millones de euros en los tres territorios.
Del mismo modo, se actualizan los importes de la reducción por tributación conjunta, la minoración de la cuota y se actualizan las deducciones en el mismo porcentaje del 4%.
«Esta deflactación se suma a la aplicada a principios de año de un 1,5%, por lo que la cifra total será del 5,5%, en línea con la inflación subyacente», ha subrayado Urkulllu.
También se ajustará la tabla de retenciones aplicable a los rendimientos de trabajo a partir de septiembre. De esta forma, la deflactación de la tarifa será efectiva desde ese mes. «Deflactar significa que todas las personas y familias van a disponer de más dinero en su bolsillo», destacó el lehendakari.
Base imponible
De otra parte se minorará la cuota de hasta 200 euros aplicable en las declaraciones con una Base Imponible General de hasta 35.000 euros. Las declaraciones con una Base Imponible General hasta 30.000 euros, podrán aplicar la minoración de la cuota de 200 euros. Entre 30.000 y 35.000 euros, este importe de 200 euros irá reduciéndose de manera progresiva.
La cuarta medida será la exención de las ayudas públicas de 200 euros que se perciban con motivo del Real Decreto Ley 11/2022. Junto a eso, se exonerará de la presentación de los pagos fraccionados del tercer y cuarto trimestre de 2022 para las personas autónomas. Medida que se aplicará también a las empresas con volumen de operaciones inferior a 50 millones, siempre y cuando no estén incluidas en un grupo de consolidación fiscal.
«Estas medidas suponen un esfuerzo fiscal de 250 millones de euros. Por una parte, 140 millones benefician a todas las personas contribuyentes de la renta y, por otra parte, 110 millones benefician a las más vulnerables», concluyó Urkullu.
Fiscalidad progresiva
El máximo responsable del Gobierno Vasco ha rechazado que la adopción de estas medidas pueda interpretarse como la apertura de una «nueva vía» hacia bajadas generalizadas de impuestos.
En este sentido, ha recordado que a lo largo de los 41 años de vigencia del Concierto Económico, las instituciones vascas han adoptado, en función de las necesidades de cada momento, medidas de fiscalidad «progresiva» para garantizar un sistema «equitativo», o «reducciones de impuestos».
El lehendakari ha explicado que, en el caso de los cambios anunciados este jueves, espera que se trate de medidas «coyunturales». Además, ha recordado que sigue pendiente de elaboración el estudio sobre los efectos de la última reforma fiscal vasca, aprobada en 2017.
Un paso más
Estas medidas, destacó Urkullu, «son un paso más» y se suman a una estrategia compartida que desarrollan en cinco ámbitos de actuación, el primero en los recursos presupuestarios extraordinarios para hacer frente a la Covid-19. «Desde el comienzo de la pandemia a principios de 2020 hasta el mes de junio de este año, todas las instituciones públicas hemos realizado un esfuerzo presupuestario de carácter extraordinario. En el caso del Gobierno este esfuerzo asciende a 1.569 millones de euros», explicó. El 52% de esta inversión, es decir, 821 millones de euros, se han destinado a cubrir los gastos adicionales en Osakidetza; y otros 230 millones a Educación.
Asimismo, Urkullu apuntó que 338 millones han ido dirigidos a ayudas directas a pequeñas empresas, autónomos y los sectores de cultura, turismo, comercio y hostelería. Las ayudas sociales y al empleo han contado con 90 millones adicionales, y la financiación del sector transporte 23 millones. Los otros 67 millones, recordó, se han destinado al resto de servicios públicos.
Zonas prioritarias
El Lehendakari citó también el programa de ayudas a las Zonas de Actuación Prioritaria, dotado con 180 millones de euros. Este programa extraordinario, compartido con las Diputaciones Forales, se orienta a la realización de inversiones específicas y el desarrollo de proyectos de reactivación económica en las Comarcas de Ezkerraldea-Meatzaldea; Enkarterri; Oarsoaldea y Aiaraldea hasta 2024. En los dos primeros años de ejecución, explicó, se han puesto en marcha proyectos por importe de 135 millones de euros, el 75% del total.
El tercer ámbito de actuación es el programa extraordinario de inversión por importe de 250 millones de euros. En esta línea, Iñigo Urkullu dijo que, a finales de 2021, se aprobó un Plan extraordinario de inversiones por 250 millones de euros. Este importe se suma a los 1.000 millones de inversión que ya se contemplaban en los presupuestos ordinarios, «y la previsión es ejecutar el 90% este año y el resto en 2023», aseguró.
En cuarto lugar se encuentra el Plan Interinstitucional de inversiones estratégicas. El pasado 30 de marzo el Gobierno Vasco presentó, junto a las diputaciones forales, el Plan interinstitucional de inversiones estratégicas para abordar la transición digital, verde y social, que contempla una inversión de 528 millones de euros. Las inversiones a ejecutar este año ascienden a 93 millones de euros.
Ucrania
El último ámbito es el de las Medidas de Rescate Económico y Rescate Social para hacer frente a los efectos de la guerra de Ucrania en las familias y las empresas. El 8 de abril se celebró un Pleno monográfico sobre la situación en Ucrania y se aprobaron 44 resoluciones. «Atendiendo a ellas, el Consejo de Gobierno del 12 de abril aprobó un paquete demedidas valoradas en 200 millones de euros», dijo el lehendakari.
Urkullu ha insistido en que Gobierno, Diputaciones Forales y el conjunto de instituciones vascas «seguirán compartiendo esta estrategia de respuesta, evaluando el resultado de las medidas adoptadas y poniendo en marcha nuevas iniciativas».
