El convenio del Metal de Gipuzkoa revive tras una década
LAB se suma al preacuerdo acordado por ELA con Adegi hace dos semanas
Por fin, una década después, Gipuzkoa ya tiene el convenio del Metal renovado. La patronal Adegi y los sindicatos ELA, LAB, CC OO y UGT han rubricado este miércoles la actualización del pacto tras la celebración de la Mesa que ha tenido lugar en Miramón y que la patronal había convocado ayer por la tarde con un par de propuestas que habían dejado un buen sabor de boca en LAB. El acuerdo suscrito hoy regula las condiciones laborales de más de 40.000 trabajadores en el territorio y sirve, además, de referencia para el resto de la negociación sectorial. El último pacto concluyó su vigencia en 2010. Desde entonces, muchos trabajadores, sobre todo los de las empresas más pequeñas –sin posibilidad de negociar sus propios pactos, con lo que están sujetos a las tablas salariales del convenio provincial–, no han visto actualizadas sus condiciones, de ahí la importancia de este acuerdo.
La negociación para renovar este pacto, que sirve de guía a decenas de empresas y a otros sectores y, por tanto, resulta de especial importancia en el territorio, se ha acelerado en las últimas semanas. El penúltimo hito, el último gran avance, sucedió el pasado 1 de octubre, cuando Adegi firmó un preacuerdo para su renovación con ELA (con un 48,76% de representación en el sector), que no recibió el apoyo de LAB, CC OO y UGT. En ese momento bastaba el «sí» de uno de los tres para que el proyecto saliera adelante.
Este acuerdo regula las condiciones de más de 40.000 trabajadores de Gipuzkoa
Al dia siguiente, 2 de octubre, Adegi dio por cerrada la mesa negociadora para el convenio del Metal de Gipuzkoa tras constatar que su última propuesta, calificada como definitiva, solo había cosechado la aprobación de ELA, que pese a tener el 47,78% de representación necesitaría del apoyo de otro sindicato para que el acuerdo sea de eficacia general, es decir, que supere el 50% de respaldo. Eso sí, la patronal se avino a dejar un margen de unos días, que UGT cifró en quince, para que el resto de centrales decidan si se suman. De lo contrario, la asociación empresarial advirtió que retiraría definitivamente su planteamiento y se frustraría así la posibilidad renovar un convenio que expiró hace diez años.
Negociación
Se ha abierto desde entonces un «impasse» que ha durado dos semanas para saber si el convenio sería renovado. Un tiempo en el que el resto de centrales sindicales han tenido que evaluar si querían tensar la cuerda y lanzar un órdago a Adegi, sin contar con el apoyo del sindicato mayoritario, o plegarse a una propuesta que admitían, suponía un avance significativo tras una década de bloqueo, pese a las «carencias» que todavía detectaban y que consideraban «subsanables».
Este 2020 tan marcado por el terrible impacto que la pandemia del Covid-19 ha ocasionado en la economía también se recordará, en el ámbito concreto de la negociación colectiva, como un paso adelante de calado. Así, en febrero, ELA convocó la Mesa del Metal en Gipuzkoa y, ocho meses y siete reuniones después, el acuerdo ya es una realidad.
Esta renovación en Gipuzkoa llega casi un año más tarde que la que se registró en Bizkaia, ya que en noviembre de 2019, tras meses de conflicto y diez días de huelga, CC OO, LAB y UGT alcanzaron un preacuerdo en el convenio provincial del Metal de Bizkaia con FVEM, del que se desmarcó ELA, rompiéndose así la unidad de acción que habían protagonizado y que llevó incluso a que presentaran una plataforma conjunta.