Acuerdo para renovar el convenio del Metal de Gipuzkoa, el mayor logrado en diez años

No ha sido fácil, pero las partes implicadas ya lo sabían. La reunión de ayer, la octava, fue la definitiva después de una última contraoferta ofrecida el martes por Adegi -que convocó la Mesa del Metal para el miércoles- que satisfizo a LAB, ya que recogía dos propuestas que la central abertzale venía reivindicando en los últimos años, relacionadas con un plan de igualdad y el coste de los reconocimientos médicos, que ahora asumirá Adegi, y también a CC OO.

De esta forma, el sí de estas dos centrales sindicales se sumó al 'ok' dado por ELA hace dos semanas, que alcanzó entonces un preacuerdo con la patronal guipuzcoana que sin embargo no recibió el apoyo del resto de centrales. Con todo, aquél fue un paso adelante muy importante, que dejaba el acuerdo cerca, a la vista, a falta de algunos flecos, y ofertas y negociaciones de última hora que finalmente desembocaron -tras ocho reuniones desde febrero- en un apretón de manos por parte de los protagonistas.

Adegi, por su parte, había dado por cerrada la mesa negociadora para el convenio del Metal de Gipuzkoa hace dos semanas tras constatar que su última propuesta, calificada como definitiva, solo había cosechado la aprobación de ELA, que pese a tener el 47,78% de representación necesitaba del apoyo de otro sindicato para que el acuerdo fuera de eficacia general, es decir, que supere el 50% de respaldo. La adhesión de LAB, el segundo sindicato con el 34,7% de representación, y de CC OO -con un 12,39%- conduce a un acuerdo que ha tenido finalmente respaldo sindical del 94,87%.

Este acuerdo, del que se descuelga UGT, que lo calificó incluso de «tomadura de pelo», supone la renovación, tras una década, del convenio sectorial más importante del territorio en unas negociaciones que tuvieron que sortear también las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19. De hecho, la primera reunión de la Mesa de este año se celebró a mediados de febrero, precisamente un mes antes de que el virus impactara entre nosotros, paralizara la actividad económica y conllevara un confinamiento que retrasó la celebración de más reuniones.

El último convenio del Metal de Gipuzkoa data de 2010. Y el rubricado el miércoles contiene varias novedades significativas -ver tabla adjunta- que se resumen en incrementos salariales del 8,8% hasta 2019 y del 0,8% en 2020 para sumar un total del 9,6%, ultraactividad indefinida -el anterior pacto no lo recogía-, subrogación para las personas subcontratadas en mantenimiento, almacén y logística, limpieza industrial e instalaciones telefónicas, y prioridad aplicativa del convenio de Gipuzkoa frente al estatal, entre otras.

Entre los contenidos del convenio también destaca el ámbito de la igualdad, donde «las empresas deberán aportar más información que la obligatoria por ley y con plazos obligatorios». También se ha planteado activar la Comisión de Igualdad, que fue acordada en el convenio 2007-09, firmado por Adegi, LAB, #CC OO y UGT y que, 13 años después, «no había registrado ninguna actividad».

Desde hace una década, muchos trabajadores metalúrgicos guipuzcoanos, sobre todo los de las empresas más pequeñas -sin posibilidad de negociar sus propios pactos, con lo que están sujetos a las tablas salariales del convenio provincial-, no han visto actualizadas sus condiciones, de ahí la importancia de este acuerdo.

En pleno verano, la negociación ya había cogido cierta velocidad pero estaba atascada en la subida salarial, uno de los aspectos clave -si no el que más- de una negociación de un convenio. Sin embargo, las conversaciones se bloquearon en cuestiones también de primer orden. Así, Unai Martínez, responsable de ELA en este sector, explicó entonces que Adegi había mostrado una «posición muy negativa a abordar la reducción de la jornada -ELA pedía 16 horas menos en 2020 y otras 16 en 2021-, así como en los complementos por incapacidad laboral».

Esta renovación en Gipuzkoa llega casi un año más tarde que la que se registró en el sector del Metal de Bizkaia, ya que en noviembre de 2019, tras meses de conflicto y diez días de huelga, CC OO, LAB y UGT alcanzaron un preacuerdo en el convenio provincial del Metal de Bizkaia con FVEM, del que se desmarcó la central nacionalista ELA, rompiéndose así la unidad de acción que habían protagonizado y que llevó incluso a que presentaran una plataforma conjunta.

El acuerdo alcanzado en el Metal de Bizkaia tiene también una vigencia de tres años -2019, 2020 y 2021- e incluye también la ultraactividad indefinida. Aunque la fórmula es diferente, el incremento salarial sería similar al aprobado en Gipuzkoa, lo que haría que se consolidaran las diferencias en tablas, superiores en el caso de nuestro territorio, en entre 4.000 y 6.500 euros, según las categorías profesionales.