El Consejo del Puerto de Pasaia elude tratar la crisis entre el presidente y sus directivos

El presidente se explayó sin que apenas recibiera críticas sobre la situación existente en el puerto. Únicamente los representantes de la Cámara de Comercio, el capitán marítimo y LAB urgieron a que la situación se normalice para acometer los retos que tiene por delante la infraestructura.

Sin embargo, la casi calma chicha de ayer puede esconder mar de fondo. Según las fuentes consultadas, si bien es cierto que nadie puso en aprietos a Garciandia, no lo es menos que tampoco nadie defendió a un presidente al que se le ha rebelado la mayor parte de su 'staff' directivo. Como señalaba esta misma fuente, «la partida se está jugando en otra parte y no merecía la pena provocar un enfrentamiento en el Consejo de Administración».

Y lo cierto es que los acontecimientos, al menos en parte, están sucediendo lejos de la Autoridad Portuaria. Este es el caso de la propuesta de Aitor Acha como nuevo director de la dársena, pactada entre Puertos del Estado y el Gobierno Vasco, cuando Garciandia había apostado por otro candidato de dentro de la casa. Esta propuesta debería haberse tratado en el Consejo del 7 marzo, pero éste se desconvocó tras estallar el conflicto y ante la evidencia de que el candidato de Garciandia no contaba con el apoyo de Puertos del Estado.

Cabía la posibilidad de que el nombramiento de Acha se hubiera incluido ayer fuera del orden del día, pero finalmente quedó aplazado para un próximo Consejo. Un 'impasse' que fue criticado ayer por el capitán marítimo, quien señaló la necesidad de contar con un director en el menor plazo posible.

Acha ha desarrollado gran parte de su vida profesional en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Desde mayo del año pasado es jefe de la División de Apoyo al Desarrollo Operativo. Su vuelta a casa -es natural de Deba- se producirá en un momento convulso para el puerto, pero la fuentes consultadas afirman que es un profesional de prestigio que sabrá afrontar la situación.

Acha sustituirá como director a César Salvador, quien ha dimitido a petición propia por motivos de salud, después de ocupar el cargo desde marzo de 2016. El Consejo dio el visto bueno al cese y a su reingreso como jefe de área de Competitividad e Innovación.

El organigrama directivo no registrará más variaciones, pese a que la intención de Garciandia era modificarlo en profundidad. De hecho, tenía previsto llevar los cambios al Consejo, pero finalmente los retiró. El cambio suponía que pasaran a depender directamente de él las funciones de Calidad, Comunicación e Imagen; Auditoría Interna, Comercial y Marketing, así como la división de Informática y Sistemas de Información. Es de suponer que, ante el conflicto existente, haya tomado la decisión de aparcar este asunto, ya sea por iniciativa propia o por sugerencia externa.

No hay que olvidar que la génesis del enfrentamiento se debe, precisamente, a que el presidente, según los directivos críticos, «no respeta la separación de funciones legalmente establecida en la Ley de Puertos», tal y como se señala en la denuncia presentada en enero ante el Comité de Ética del Gobierno Vasco, organismo que se inhibió alegando que la presidencia del puerto no entra dentro de sus competencias. Ante esta situación, cuatro directivos presentaron una nueva denuncia, en este caso por acoso laboral, ante la Autoridad Portuaria.

El comité que debe investigar esta denuncia inició ayer su labor. Las denuncias fueron registradas el 5 de marzo. El protocolo interno indica que cuando se produce una situación de este tipo, la comisión debe iniciar el procedimiento en el plazo de un mes. Los directivos implicados presentaron el 27 de marzo una queja advirtiendo de que todavía no se había dado ningún paso para su puesta en marcha y añadieron que se mantenía el acoso laboral.

El comité de investigación está formado por cuatro personas: un representante del área de recursos humanos, otra de prevención, un miembro de los sindicatos y un experto ajeno al puerto. La comisión inició ayer su trabajo, entrevistando a tres de los cuatro jefes de área. Hoy se reunirá con el cuarto directivo.

El presidente, como resaltó ayer en el Consejo, ha mostrado su disposición a que Osalan medie en el conflicto y a que intervenga Inspección de Trabajo. A su vez, contratará asesoramiento jurídico externo. Garciandia ha justificado estas medidas en el hecho de que el protocolo del puerto no contempla la posibilidad de que el presunto acosador sea el presidente, de ahí que dude de la efectividad del comité de investigación.