La banca deberá informar a Hacienda de los pagos que empresarios y autónomos reciban por Bizum

La nueva ley permitirá a las instituciones tributarias disponer de un mayor volumen de información para poder estrechar, a su vez, el cerco sobre el fraude fiscal. Porque el uso de las plataformas digitales se ha popularizado en los últimos años y una de las particularidades de Bizum –creada por un catalán– es que hasta la fecha no existe un control estricto sobre los ingresos obtenidos a través de esta vía, lo que permite a algunos autónomos y pequeños comerciantes recibir pagos sin declarar formalmente esos ingresos.

Hasta la fecha, las entidades bancarias están obligadas a informar anualmente a Hacienda sobre los cobros que perciben empresarios y autónomos mediante tarjetas de débito o de crédito, siempre que superen los 3.000 euros al año. Pero si el decreto que prepara el Ministerio de Hacienda sale adelante, ese límite desaparecerá y los bancos deberán presentar declaraciones mensuales para informar sobre los importes y las cuentas destinatarias de tales ingresos. Sean de 10, 100 o 1.000 euros.

En principio, este cambio legal no afectará a los usuarios particulares que utilizan Bizum u otros medios móviles, especialmente cuando estos envíos se realicen entre familiares o amigos para pagar por regalos o cenas y no superen los 10.000 euros anuales. «No obstante, el hecho de que Hacienda pueda llegar a saber de su existencia y disponer de los datos de los destinatarios de los pagos, haría públicos, a los ojos del fisco, unos actos que hasta ahora podían percibirse como exclusivamente privados», advierte Benjamí Anglès, profesor de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya.

A partir de esta información, las autoridades tributarias podrán hacer las comprobaciones e inspecciones que consideren oportunas para determinar su correcta tributación. De entrada, las investigaciones recaerán sobre los sujetos pasivos obligados a declarar y tributar por tales ingresos. Sin embargo, expertos consultados subrayan que no se puede descartar que también se puedan enviar requerimientos de información a los pagadores para que expliquen y confirmen el motivo y el contenido de las operaciones, puesto que la tecnología permite identificar el origen de los pagos.

En caso de detectar irregularidades, se contemplan multas que podrán oscilar entre los 600 euros y el 50% de la cantidad enviada o recibida. Además, si se sospecha de un uso indebido de Bizum para evitar el pago de impuestos, el fisco se reserva el derecho de abrir inspecciones más exhaustivas a los contribuyentes implicados.

Por lo tanto, Bizum seguirá la estela de otras plataformas digitiales, como las de compraventa de artículos –léase Wallapop o Vinted–, que desde el año pasado están obligadas a informar a Hacienda sobre los clientes que mueven mucho dinero. Un umbral que está fijado en más de treinta transacciones al año o ganancias por encima de los 2.000 euros en ventas.

En definitiva, la estrategia de todas las Haciendas guarda relación con un mayor control sobre el flujo del dinero que circula en esas nuevas pataformas electrónicas. A más información, más posibilidad de combatir el fraude fiscal, que acaba siendo un enemigo para las políticas redistributivas en la sociedad.

El auge de Bizum queda claro echando un vistazo a sus cifras. Desde su creación en 2016, esta plataforma ha revolucionado los pagos electrónicos, con una media de 35 envíos por segundo en España, y ya representa el 95 % de las transferencias inmediatas y el 53% del total de transferencias de la zona SEPA –formado por 36 países del Espacio Económico Europeo–.