Al Gipuzkoa Basket le faltan 25 puntos
Las ausencias por lesión de Vrankic y Johnson, sus mejores anotadores, le han hecho perder colmillo ofensivo, a pesar de la buena puesta en acción de Nicolau y Aranitovc
No suele ser muy saludable acordarse de quien no está en ciertos momentos de la temporada, porque como acostumbra a decir Mikel Odriozola, cada equipo ... siempre tiene tramos en los que cuenta con alguna baja y se tiene que amoldar a un estilo diferente, cambiar rotaciones y alternar a jugadores de posición. Los últimos dos encuentros del Inveready Gipuzkoa Basket se han saldado con derrota y una de las causas, sin que sea la principal, ha sido la ausencia de los dos máximos anotadores del conjunto guipuzcoano.
Por eso el GBC echa de menos los 25 puntos que promedian entre Xavier Johnson y Josip Vrankic. En el baloncesto no todo es meter canastas, hay más cosas, pero la amenaza de estos dos jugadores más todo lo que generan lo está echando de menos el equipo donostiarra. Estaba marcado en rojo este tramo de calendario con tres partidos en una semana que acaba con un saldo de un triunfo (Castelló) y dos derrotas (Alicante y Zamora).
Volviendo a la máxima que propugna Mikel Odriozola, es una verdad decir que el Gipuzkoa Basket no ha podido contar con toda la plantilla al completo. Mikel Motos todavía no ha debutado. El curso empezó con Javi Nicolau lesionado y por ello el club tuvo que echar mano de Lepichev. Además, por las bajas en la zona exterior y tener otro foco de anotación, el club decidió contratar a Petar Aranitovic, quien solo lleva tres encuentros como jugador del GBC. Y cabe recordar que Isaac Mayo estuvo lesionado con problemas físicos y se perdió cuatro encuentros.
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Así las cosas, Odriozola no ha podido tener en ningún momento a toda la plantilla al completo, algo que tampoco ocurrirá hasta el mes de febrero, como mínimo. La lesión de Xavier Johnson le mantiene inmovilizado el pie cuatro semanas y para que vuelva a la pista volverá a pasar todo ese tiempo. En caso de que la recuperación vaya mejor de lo esperado, podría reaparecer a finales de enero. Algo mejor es el pronóstico de Vrankic, quien recibió un golpe en el gemelo y puede que se pierda dos partidos más, y ya ha estado dos en el dique seco.
No para la competición en Navidad. El Inveready recibe este viernes (20.30 horas) en el Amenabar Arena al Cartagena, el domingo 29 volverá a jugar como local, esta vez frente al Cantabria. Comenzará el año (4 de enero) en la pista del Oviedo para cerrar la primera vuelta contra dos equipos de la parte alta: viaja a Burgos para medirse al Tizona (en la reedición de los play-off de la temporada pasada donde el GBC cayó por 3-2) el 10 de enero y recibirá al Estudiantes el viernes 17 de enero.
El calendario está siendo esta temporada de mucha importancia, ya que los seis favoritos al ascenso, a los que hay que sumar al Tizona, ya ocupan las siete primeras posiciones en la tabla y quieren dejar claro que no desean ninguna sorpresa. Se van a pelear entre ellos la primera plaza de ascenso con toda seguridad y está demostrado que ante los otros once rivales de la liga -donde está el GBC- pierden poquísimos partidos. El conjunto guipuzcoano ha jugado ante cinco de ellos y siempre ha salido cruz. Sí que ha estado cerca, por ejemplo ante el Betis y Obradoiro, pero ha terminado hincando la rodilla.
Por ello en este tramo de calendario donde no había ningún choque contra los siete primeros, podía significar incrustarse en las posiciones de play-off. Sin embargo las dos derrotas le dejan fuera de los nueve primeros pero suficientemente cerca. Vuelva ahora un tramo amable de enemigos, con dos encuentros seguidos en el Amenabar Arena. Se notan las bajas de Vrankic y Johnson pero por otro lado las actuaciones de Nicolau y Aranitovic, con 13 y 14 puntos de media, llenan de optimismo el futuro inmediato del GBC.
Las derrotas no son nunca bienvenidas pero perder en Alicante y Zamora solo demuestra que ganar a domicilio en Primera FEB es muy complicado. Ya, contra los favoritos, es una hazaña. El Inveready se ha venido de vacío porque le ha faltado regularidad en el juego y en los dos encuentros ha perdido la batalla del rebote. Y el cuadro de Odriozola necesita rebotear más que su rival para controlar el juego. Ya se sabía que entrar en el play-off iba a estar muy caro y la competición no engaña. El GBC sí que está en una buena posición pero esta semana demuestra que no hay rival sencillo y que en todas las pistas hay que ser muy regular y jugar muy bien para ganar. Esos 25 puntos se echan de menos y habrá que recuperarlos por algún lado antes del regreso de Johnson y Vrankic.
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