Un griego amenaza la dinastía 'Warrior'

En el Este, la ausencia de LeBron James ha renovado expectativas y ha producido un caudal de inversiones en el corto plazo para asaltar el título. La candidatura más firme es la de los Milwaukee Bucks que lidera en pista Antetokounmpo bajo la dirección del 'coach' Budenholzer. El todopoderoso griego puede jugar donde le plazca. Un 2,11m con una envergadura monstruosa y una técnica individual digna de un base que sobre todo ataca desde la frontal para plantarse bajo el aro con un bote. Un dominador. Le rodea una lista de máximo nivel con Middleton, Bledsoe, Brogdon o Brook Lopez. La franquicia ha construido a su alrededor. Compraron más tiro de tres y experiencia con Mirotic y un Pau Gasol todavía convaleciente. Aspiran a todo. El primer envite ante los Detroit Pistons será un termómetro para ver si el carácter de los Bucks es campeón, ante la dureza y el físico que imprimirán los 'Bad Boys'.

Desde la gélida Canadá, los Toronto Raptors vuelven a playoffs con nueva mentalidad. El fracaso de la pasada temporada renovó entrenador y al actor principal. Kawhi Leonard lleva ADN campeón y en el último movimiento de mercado adquirieron a Marc Gasol para redimensionar al equipo. Defensa, fluidez para el ataque y experiencia sin una gota de ego. La maquinaria se está ensamblando cada vez mejor con el pívot catalán en pista. El primer muro son unos Orlando Magic, que sobre el papel no deberían causarles demasiados problemas.

Los Philadelphia 76ers también decidieron dar por concluido el llamado 'The Process' para dejar de apostar por el desarrollo de los talentos jóvenes en favor del impacto inmediato de estrellas de calibre All-Star. La adquisición de Jimmy Butler y Tobias Harris les da un quinteto inicial un peldaño por debajo de los Warriors. Una apuesta cortoplacista con Embiid y Simmons a todo ritmo. Los Brooklyn Nets serán su piedra de toque. Una franquicia cuya ansia por un título rápido provocada por el propietario Prokhorov desembocó en un desierto deportivo que ha conseguido regenerar su nuevo General Manager, Sean Marks. Su 'coach' Atkinson (con nacionalidad española tras su pasado profesional) o asistentes como Pablo Prigioni han conseguido levantar un bloque en pleno desarrollo.

Los Boston Celtics han pasado de ser el claro favorito en el Este a ser la cuarta opción por las dudas que han generado por la falta de cohesión del vestuario y la falta de liderazgo de Kyrie Irving. Aumenta la incertidumbre con la baja de Marcus Smart (4-6 semanas), alma defensiva y pegamento de los verdes. Sin embargo cuando se toca el orgullo de los Celtics, es cuando mejor responden. Talentos como Tatum, Jaylen Brown o Rozier tienen un año más. Gordon Hayward progresa. Horford da estabilidad e Irving ya ha sido campeón. Chocan en primera ronda con los Indiana Pacers, que pasaron de ser poco valorados a favoritos con un Oladipo en estado de gracia. Tras la lesión de su estrella no son los mismos pero sus fundamentos como equipo no se han disipado, con talentos como Bogdanovic tomando responsabilidades.

En el Oeste nadie duda de la calidad de los actuales campeones de la NBA. Los Golden State Warriors son el equipo a batir. Si ya su cuarteto Curry, Thompson, Durant y Green les bastaba para ganar, tener a DeMarcus Cousins les otorga poder para abusar. Su rival, Los Angeles Clippers de Doc Rivers, un entrenador campeón que ha elevado el nivel de un grupo que parecía abocado a la reconstrucción.

Los Denver Nuggets han sido una de las sorpresas de la temporada. El grupo que lleva aleccionando Mike Malone comienza a madurar y dar sus frutos. Una construcción sin egos que antepone el equipo. Un Jokic estelar, Murray como escudero y una plantilla tan larga como efectiva. Siete jugadores han promediado más de 10 puntos por noche. Juancho Hernangómez es una pieza más en el puzzle y cuando se le necesita rinde como el que más. Se retan a los San Antonio Spurs de Popovich, cuya experiencia en estas lides asusta. Solo llegar a playoffs ya es un triunfo tras la regeneración total de los tejanos, ya sin Manu Ginóbili.

Los Portland Trail Blazers han sufrido un batacazo con la lesión de su pívot Nurkic, que intentan tapar con Enes Kanter. Damian Lillard sigue siendo un jugador de élite y en el banquillo tienen calidad y experiencia en crecimiento. Su primera pareja de baile, los Oklahoma City Thunder, presentan dos monstruos como Paul George y Russell Westbrook, que ha vuelto a promediar un triple doble. Poseen una transición letal y una esforzada segunda unidad que carga el rebote ofensivo, lo que les convierte en un rival muy incómodo.

Los Houston Rockets solo tendrán ventaja de campo ante los Utah Jazz. La escuadra de Mike D'Antoni basará sus opciones en la capacidad ofensiva de James Harden en primer lugar y Chris Paul como segunda opción. Sus acciones lo marcan todo. Los demás esperan la bola para ejecutar de tres puntos o cerca del aro. Frente a ellos, los Jazz de Ricky Rubio representan lo contrario. La defensa, las ayudas y un estilo más europeo y altruista en su ataque posicional. Se abre el debate de cómo defender a Harden. Negarle siempre el lado izquierdo ha sido hasta ahora el método más efectivo para frenar al zurdo barbudo. Se activarán contramedidas. La pizarra del coach Snyder, clave. Rubio descansa por problemas en el cuádriceps y anoche se dieron minutos a los no habituales como al novato Grayson Allen, que anotó 40 puntos.