«El traslado en helicóptero de la escultura para introducirla en el faro será más sencillo»
Haritz Galarraga, piloto de Helitrans Pyrinees ·
El propietario de la empresa encargada del transporte de la grúa ya confiaba en concluir el trabajo en menos de las cinco horas previstasEl donostiarra Haritz Galarraga fue el piloto del helicóptero que se encargó ayer del traslado de las 33 piezas de la grúa a la isla de Santa Clara. Galarraga (Donostia, 1972) fundó la empresa Helitrans Pyrinees en 2006 y desde entonces se ha especializado en el transporte aéreo de estructuras de gran peso. En el caso de la operación realizada ayer, señala que forma parte de los encargos que realizan habitualmente y asegura que en el caso de que finalmente se opte por el mismo sistema para el traslado de la escultura de Cristina Iglesias, como parece probable, esa operación será más sencilla ya que se tratará de introducir las piezas en una Casa del Faro que estará sin tejado y a cielo descubierto.
– Desde el punto de vista del piloto, ¿cómo ha ido la operación de traslado de la grúa?
– Bien, perfecta. Ha transcurrido con tranquilidad. Es un tipo de trabajo que en la empresa ya estamos acostumbrados a realizar y ha sido un encargo más.
– Usted ya estimaba que llevaría menos tiempo del calculado por la empresa...
– Sí, comenté a Moyua que se tardaba unas cuatro horas en realizar el traslado y al final han sido cuatro y media porque he tenido que parar para preparar unas cosas. Ellos pensaban que iba a ser mucho más tiempo, pero al final tenía yo razón.
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– ¿Qué tal soportaba el helicóptero las cargas de entre 700 y 1.300 kilos?
– Las piezas más pesadas lo eran bastante y para mantener los márgenes de potencia hemos aligerado la nave, quitándole los asientos, yendo con poco combustible, algo que hemos podido hacer con tranquilidad ya que estábamos en una zona de aterrizaje muy cercana. He repostado cuatro veces, cuarenta litros después de las últimas maniobras. La capacidad del helicóptero es 540 litros, pero nunca se llena. En nuestro trabajo despegamos con noventa litros.
– O sea, que ha volado ultraligero...
– Exacto, porque la pieza que había que montar era ultrapesada.
– ¿Cuál ha sido la mayor dificultad en el traslado de la grúa?
– Las tres últimas piezas, que eran la cabeza de la grúa y los dos brazos, junto con los tensores que van desde la punta de pluma hasta la estructura central.
– ¿Por qué?
– Por su peso, eran tres piezas que pesaban cerca de 1.370 kilos cada una. Esos vuelos los he hecho con menos combustible y un margen de potencia un poco menor.
– ¿Será igual de fácil introducir desmontada la escultura de Cristina Iglesias por el tejado de la Casa del Faro?
– Sí, eso es más sencillo porque tienes más espacio. En la operación de hoy (por ayer) había gente colgada arriba, en una de las piedras del extremo de la grúa. En cambio, en el caso de la escultura, con el tejado abierto es sencillo meter las piezas.
– Su empresa ha trabajado mucho en el montaje de torres de alta tensión.
– El miércoles por ejemplo lo estuvimos haciendo en la zona de Bilbao. Para nosotros, ya es un trabajo habitual montar estructuras.
– ¿Cómo acaba un donostiarra al frente de una empresa de helicópteros radicada en la Seu d'Urgell?
– En su día estuve en una empresa que realizaba este tipo de trabajos aéreos y decidí montar la mía porque quería cambiar algunas cosas en el modo de funcionar. Puse en marcha Helitrans Pyrinees, y poco a poco, fuimos avanzando y teniendo más trabajos. Tenemos once helicópteros y la base de la empresa en la Seu d'Urgell pero trabajamos en toda España y también en Sudamérica. Y ahora mismo tenemos un helicóptero en Kazajistán.