Jorge Carrión: «Bibliotecas y museos se están desacralizando»
Comisario de la exposición ·
A. M.
Miércoles, 13 de febrero 2019, 07:36
Escritor, crítico literario y autor del ya célebre 'Librerías', Jorge Carrión (Tarragona, 1976) ha comisariado 'Todas las bibliotecas del mañana' que se inaugura hoy en ... el Koldo Mitxelena. Con la «biblioteca nómada» como ideal, Carrión apuesta por transformar estas infraestructuras para adecuarlas a los nuevos tiempos.
- Comentaba hace unos días que bibliotecas y librerías son vasos comunicantes. Sin embargo, a menudo se las presenta como rivales.
- Al revés, de hecho, mucha gente me felicita por mi libro 'Bibliotecas' -en realidad, es 'Librerías'- porque a partir del 'library' inglés confunden las palabras. Desde que publiqué 'Librerías' en 2013 me he convertido en un auténtico defensor de estos establecimientos, pero es imposible hacerlo sin defender a la vez las bibliotecas y viceversa. La biblioteca de Alejandría seguramente fue un efecto de la de Aristóteles, la primera ordenada de modo sistemático. Y ninguna de las dos hubiera existido sin los comerciantes de libros, las librerías de la antigüedad. Es un triángulo: bibliotecas públicas, librerías y bibliotecas personales.
- ¿Qué peligros afronta una biblioteca a la hora de acometer su reforma?
- Tienen que sintonizar con los nuevos tiempos. Durante siglos el centro ha sido el libro, y por lo tanto el archivo y el edificio. Ahora lo más decisivo es la lectura, la interacción y la energía humana. Es muy importante tener en cuenta que el mundo se ha acelerado y que las arquitecturas caducan con más rapidez que antiguamente. Lo que hay que defender es que los usuarios estén muy comprometidos con sus bibliotecas.
- ¿Existe el peligro en diseñar bibliotecas para quienes en ningún caso las utilizarán porque, simplemente, no les interesan?
- Yo diría que el peligro no existe porque por naturaleza cualquier proyecto de este tipo es conservador. Tiene una comunidad a la que escucha y a la que quiere dar respuesta. A partir de ese porcentaje de conservación, hay otro de apertura a otros públicos, y en Donostia un caso de éxito es la biblioteca Ubik de Tabakalera. Es espectacular y una de las grandes bibliotecas españolas en términos de futuro por su capacidad de integrar lenguajes y objetos culturales diversos. Si Ubik ha funcionado diría que abre un horizonte de esperanza.
- ¿Prefiere las bibliotecas abigarradas o los espacios diáfanos?
- Mi biblioteca ideal es la nómada, móvil, como las que hay en Colombia. Me encantan las Misiones Pedagógicas de la República. Debe tener un espíritu móvil, no institucional, anquilosado, patrimonial. Es importante que haya edificios, pero debe ser dinámica, inquieta.
- No sé si me ha contestado.
- Da igual cómo sea la sede, lo importante es que el espíritu sea diáfano, más allá de la arquitectura concreta. Cada ciudad deberá encontrar su mejor tipo de biblioteca.
- Comentaba el director de las bibliotecas públicas de Barcelona que quizás en el futuro estas infraestructuras no tengan libros...
- Después de unos años en que sea ha consensuado que el libro de papel va a desaparecer en medio plazo, ahora estamos en un momento postdigital, de menos euforia, en que vemos la convivencia entre lo digital y lo físico a más largo plazo. Los libros desaparecerán, como todo, pero en el siglo XXI diría que convivirán con otros dispositivos y que las bibliotecas van a encontrar su seña de identidad, aunque sea simbólica, en el objeto 'libro'.
- Se asocian a lugares solemnes, de estudio, silenciosos...
- Cada vez son más performativas, más dinámicas, más conversacionales y relacionales. Tanto el museo como la biblioteca se están desacralizando y se convierten en espacios de interacción. En todas las bibliotecas hay zonas de silencio y de estudio, pero también de trabajo, de taller, de laboratorio y de conversación.
- Decía Borges que ordenar una biblioteca es una forma de ejercer la crítica literaria. ¿Es así?
- Totalmente. Una biblioteca o una librería son plataformas de prescripción. En el momento en que tú decides comprar o no comprar este libro, o recomendarlo o no, estás traficando con visibilidad y dándole más o menos poder de influencia. Por eso los bibliotecarios son grandes prescriptores y es muy importante que se formen y ejercen como tales.
- ¿Y qué opina de la red de librerías donostiarra?
- Es una ciudad que quiere a sus librerías y particularmente me interesó mucho el aniversario de Lagun. Significaba un gesto de amor de la ciudad a la librería y viceversa. Sin embargo, instituciones tan importantes como Lagun dialogan con nuevos proyectos como Tobacco Days, en Tabakalera, que me parece importante.
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