Iniciativas para combatir la soledad entre las personas mayores

La concejala de Gizartegintza, Karmele Uribarri, y los integrantes del grupo de trabajo de Aretxabaleta Lagunkoia, Pedro Etxebarria y Juan Tomás Zabala, presentaron en Basotxo el trabajo conjunto que van a llevar a cabo, y que arrancará con la charla que el gerontólogo y doctor en Psicología, Javier Yanguas, pronunciará el próximo miércoles.

Esta iniciativa tiene su punto de partida en la reflexión en torno a la soledad que ha realizado la plataforma Aretxabaleta Lagunkoia surgida en el seno de Basotxo, y que el Consistorio comparte. «El Ayuntamiento tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores. En la pasada legislatura realizamos un diagnóstico de los atxabaltarras que viven solos para conocer su situación real y ofrecer una respuesta acorde a sus necesidades. En esta línea se está trabajando desde los servicios sociales municipales y es, por ello, que hemos acogido con gran interés el informe que nos ha presentado Aretxabaleta Lagunkoia», explicó la edil Karmele Uribarri.

La concejala de Gizartegintza quiso incidir en que las personas mayores han sido un grupo «especialmente vulnerable ante la pandemia del coronavirus. El confinamiento provocado por el contexto de emergencia sanitaria ha agravado las situaciones de soledad en las personas mayores por el aislamiento impuesto y la falta de relaciones sociales. Su atención y bienestar ha sido una prioridad en el cometido diario del Ayuntamiento». Uribarri defendió la creación de una red de colaboración entre los diferentes agentes implicados para prevenir y frenar la soledad en las personas mayores: «se van a poner en marcha actividades para favorecer la socialización y el envejecimiento activo y saludable y, al mismo tiempo, sensibilizar a la ciudadanía, porque la soledad y el aislamiento social es un problema que nos compete a todos», quiso destacar.

«Tomamos como dato que más de la mitad de los mayores de 65 años han pasado o pasan por esta situación. Si en Aretxabaleta somos más de 1.500 personas mayores de 65 años, han sido o son más de 750 las personas que han sufrido o sufren soledad. Evidentemente estamos ante un problema importante», advertieron Etxebarria y Zabala, remitiéndose a la reflexión que han realizado desde Aretxabaleta Lagunkoia.

Etxebarria y Zabala explicaron que el origen del sentimiento y realidad de la soledad sentida y sufrida puede estar en «la pérdida de la salud, de los seres queridos, la tristeza, el sentimiento de fracaso... Y le puede ocurrir a cualquiera. Es bueno, por tanto, estar preparados para esa eventualidad».

Se refirieron, asimismo, a que la pandemia del Covid sufrida durante estos dos años ha generado «un ambiente que propicia e intensifica las situaciones de soledad. El disparate que nos han imbuido de guardar la distancia social, la falta de contacto real con la familia, el miedo al contagio, a contagiar a los demás, y el miedo a la muerte han provocado que recurramos al aislamiento, germen de la soledad», señalaron.

Es por ello que Etxebarria y Zabala quisieron insistir en la necesidad de «concienciar a la ciudadanía sobre el riesgo de la soledad emocional, involuntaria y sufrida. Creemos que entre todos debemos hacer un esfuerzo individual y colectivo para facilitar la socialización de los que sufren soledad, bien sea de forma individual o colectiva». También centraron el problema en la necesidad de trabajar «la prevención en edades más tempranas, y fomentar las relaciones sociales y la generación de oportunidades para participar». Para alcanzar estos objetivos han reivindicado la colaboración e implicación de las instituciones.