Vingegaard no quiere sustos en un final de Itzulia propicio para ellos

Vingegaard tratará de no perder el maillot de líder, algo que no han conseguido los corredores que llegaban de amarillo a la última etapa en las tres ediciones más recientes de la Vuelta al País Vasco. Dicho de otra manera, ha habido vuelco en la clasificación general en 2019, 2021 y 2022, ya que en 2020 no se disputó la carrera debido al Covid-19 y la prueba no se pudo recolocar en el calendario.

El líder del Jumbo-Visma llegará a la salida de Eibar, prevista para las 13.50 horas en la ciudad armera, con trece segundos de ventaja sobre Mikel Landa, su más inmediato perseguidor. Sin embargo, y aunque se encuentren más alejados, Vingegaard tampoco debe descartar a Gaudu (Groupama), Izagirre (Cofidis), Mas (Movistar), Higuita (Bora) o Simon Yates (Jayco), todos ellos por debajo de los cuarenta segundos.

Precisamente el ormaiztegiarra es uno de los autores de esas tres remontadas. La consiguió en 2019 en un escenario parecido al de este sábado, ya que la etapa final también terminaba en Eibar, es decir, abajo. El guipuzcoano llegaba segundo en la general con una desventaja de 54 segundos sobre Buchmann (Bora) y atacó en Azurki, a 65 kilómetros de meta, para romper en pedazos la autoridad que el equipo alemán mantuvo en esa Itzulia, con las cuatro victorias de etapa que obtuvo gracias a Schachmann (3) y Buchmann.

Izagirre metió 1:23 al alemán en la meta de Eibar para subirse a lo más alto del podio y conseguir su triunfo más grande de su carrera. El irlandés Dan Martin también aprovechó la situación para terminar segundo, y Buchmann fue tercero.

Dos años más tarde, en 2021, los dos grandes favoritos, Primoz Roglic (Jumbo) y Tadej Pogacar (UAE) llegaron con dos bazas secundarias hasta entonces poco conocidas: Jonas Vingegaard y Brandon McNulty. Ambos fueron protagonistas en la etapa que terminó en Hondarribia y el norteamericano llegó líder a la última etapa con 23 segundos sobre Roglic, 28 sobre Vingegaard y 43 sobre su compañero Pogacar.

En una etapa que terminaba en Arrate, el Jumbo-Visma planteó batalla desde muy temprano y pasado el kilómetro 43 aprovechó la valentía de Alex Aranburu en el descenso de Gorla para seguir su rueda y dejar atrás a Pogacar. El UAE jugó mal sus cartas al querer esperar con el propio esloveno a McNulty, que prontó empezó a perder contacto y no transmitía la fortaleza suficiente para defender el liderato. Los Jumbo cabalgaron hasta el final y coparon los dos primeros puestos de la general final.

Roglic se llevó la txapela con 52 segundos de ventaja sobre su compañero y 1:07 sobre Pogacar, que se quedó en tierra de nadie y tuvo que remar él solo. Por lo tanto, Vingegaard ya sabe cómo se efectúa una remontada, algo que le puede servir para evitarla.

La Itzulia de 2022 fue la más igualada que llegó a la sexta etapa de las tres a tratar en este repaso. Remco Evenepoel llegaba líder con tan solo dos segundos de ventaja sobre Daniel Felipe Martínez. Se puede asemejar a este 2023, ya que después estaban Pello Bilbao, Ion Izagirre y Aleksandr Vlasov a 20, 21 y 22 segundos, respectivamente.

Con el perfil tan atractivo que la organización había propuesto para el último día en los alrededores de Eibar, la pelea estaba asegurada con diferencias tan pequeñas y las hasta entonces dudas sobre Evenepoel y las subidas. El belga flaqueó y el resto lo aprovechó, aunque a Martínez le bastó llegar a meta con Ion Izagirre, ganador de la etapa, para enfundarse el amarillo en el último día y culminar la tercera remontada en tres ediciones.

Los tres casos mencionados en los que ha habido un vuelco en la clasificación tuvieron el factor común de haber empezado con una contrarreloj en Zumarraga, Bilbao y Hondarribia, respectivamente. Esta vez, son tan solo las bonificaciones y la fortaleza de Vingegaard y Landa en Hika y La Asturiana las que han marcado las diferencias, pero en esta última etapa todo puede pasar y Vingegaard deberá estar muy atento desde el mismísimo corte de cinta.