Los mejores de casa brillan ante su afición
Landa ha estado excelente en esta Itzulia y ha sido el único capaz de seguir a Vingegaard, mientras que Izagirre subió este sábado por sexta vez al podio de su carrera favorita
Pocos pondrán en duda que el podio de esta Itzulia está protagonizado por los corredores que más se lo han merecido. Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) ... ha sido el más fuerte de la carrera y solo Mikel Landa (Bahrain) ha sido capaz de seguir su rueda. Lo hizo en el muro de Hika en la tercera etapa y en La Asturiana el siguiente día. Han sido los hombres más destacados de la carrera, y en un recorrido en el que tampoco ha habido terreno para marcar grandes diferencias, la inteligencia podía ser la clave para limar segundos en cualquier esquina del recorrido, y esa batalla de las bonificaciones se la ha llevado Ion Izagirre (Cofidis).
El ormaiztegiarra pocas veces falla en su carrera de casa. La prepara con mimo y demuestra tener la mejor forma de la temporada en muchas ocasiones, aunque en esta edición de la Vuelta al País Vasco no haya podido exhibirla como sí lo hizo, por ejemplo, en la subida de Arrate del año pasado. Se encuentra entre los ciclistas que más veces han terminado entre los diez primeros de la clasificación general y el protocolo del podio ya lo conoce de sobra. Salir del camión del podio, dar la mano al político de turno, recoger un obsequio, un ramo de flores, dos bellos por allá, felicitación a los corredores que te acompañan y saludo a la afición. Este procedimiento lo ha completado en seis ocasiones. Infalible. Una desde lo más alto (2019), otra desde el cajón mediano (2022) y el resto desde el que corresponde a la tercera posición (2015, 2017, 2018 y 2023).
Llegó al último kilómetro de la sexta etapa dos segundos por debajo del tercero, David Gaudu, y con tan solo cuatro segundos de bonificación por repartirse en la meta una vez que Vingegaard y Knox (Soudal) ya la habían traspasado. Izagirre ganó el sprint y se aupó al podio por dos segundos. Durante las seis etapas coleccionó seis segundos de bonificación, por cuatro de Gaudu.
Landa, por su parte, ya había avisado en la Tirreno-Adriático que venía en un gran estado de forma, y aunque siempre quedará la duda de si hubiera ganado la etapa de Hika si el toque entre Juanpe López e Higuita no le hubiera afectado –como a todos menos a Vingegaard–, el Landismo debe estar satisfecho de haber vibrado con su creencia más querida estos pasados días en el País Vasco y de verle tan solo superado por el ganador del Tour.
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