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JAVIER PEÑA Enviado especial
Viernes, 21 de enero 2011, 03:39
El lehendakari Patxi López manifestó ayer en una entrevista que le realizó la televisión qatarí Al Jazeera, que «a veces nos preocupa que en algunos países vean a ETA como una especie de romántica banda independentista que lucha contra un Estado opresor. Cuando es todo lo contrario. Es ETA la que no nos deja vivir en libertad a los ciudadanos. Pero, afortunadamente, eso ya pasa cada vez menos en los medios de comunicación de todo el mundo».
El lehendakari respondió al famoso periodista de la televisión qatarí, Teymor Nabili, que le grabó una entrevista de media hora que se ofrecerá en los próximos días en el horario de máxima audiencia. Muchas de la preguntas giraron en torno al terrorismo. López dijo «que no es posible explicar esta lacra porque nosotros mismos tampoco la entendemos».
Sobre el comunicado de ETA, el lehendakari aseguró que «se abre una esperanza, pero no es la solución definitiva. Tenemos que tener firmeza porque para hacer política hay que asumir los principios de la democracia». A la pregunta de si creía que era ya la paz definitiva, López advirtió de que «no nos podemos fíar del todo. Ha habido otras treguas antes y siempre se han roto. Ahora sí hay una diferencia y es que la izquierda aber-tzale se está desmarcando de la violencia. Pero deben confirmar que eso es cierto»
López se congratuló de que líderes de la izquierda abertzale quieran ahora apostar por vías pacíficas y democráticas, y consideró que habrá que tener en cuenta el papel de las víctimas en la nueva etapa que podría abrirse si se pusiera fin al terrorismo. «Nosotros defenderemos que se sumen a la paz con todas nuestras fuerzas. Pero después tendrá que venir la reconciliación y las víctimas deben ser un referente. Deben dejar de pensar en esencias milenarias y centrarse en futuros compartidos».
El periodista Nabili preguntó a López qué le parecería ver a un miembro de ETA sentado en el Parlamento Vasco. López consideró que son los jueces los que deben decidir «quién es terrorista y quién no».
El supuesto interés de los vascos por el separatismo fue otro de los puntos que abordó en Al Jazeera. López subrayó que «no todos comparten la identidad separatista en Euskadi, al menos yo no. Los nacionalistas se miran al ombligo y nosotros queremos sumar identidades. Estamos esperando el día que podamos vivir en libertad de una vez y quien quiera defender la independencia que lo haga, porque ese día será un día excelente para todos».
Apretada agenda
López no paró durante toda la mañana de su última jornada en los emiratos con una apretadísima agenda de reuniones, todas ellas con dirigentes del máximo nivel de Qatar. A primera hora tuvo una entrevista con el ministro de Planificación y Desarrollo del emirato, quien les comunicó que las ingenierías vascas que dan soluciones integrales y quieran venir a concursar a proyectos en Qatar ya no tendrán que tener, como hasta ahora era obligación, un socio qatarí.
Después se reunió con el recién nombrado ministro de la Energía y la Industria, Mohamed Saleh Al-Sada, que el martes fue designado para el cargo por el emir de Qatar. Posteriormente acudió a la cita con Abdullah bin Hamad Al-Attiyah, que precisamente era el anterior ministro de la Energía, y que ahora ha sido nombrado Chairman del Emir y ministro de la Presidencia, el cargo de la máxima confianza del todopoderoso Shaeikh Hamd bin Khalifa Al-Thani.
Tan apretada fue la agenda del lehendakari que apenas tuvo tiempo para clausurar el encuentro entre empresarios vascos y qatarís que se ha celebrado en la Cámara de Comercio de Qatar.
El viaje oficial del lehendakari se cerró con una visita a la subestación de ciclo combinado que Iberdrola Ingeniería ha construido llave en mano para la empresa Mesaieed y que se inauguró el pasado mes de mayo. El consejero delegado de Iberdrola Ingeniería, Alberto Sicre, explicó que la central de gas de ciclo combinado tiene 2.000 MW de potencia y se adjudicó su construcción por 1.655 millones de dólares. Es una de las más grandes del mundo y da luz al 40% de la población de Qatar.
A pesar del gigantismo de la central la comitiva se perdió durante un buen rato entre carreteras hasta que alguien de la central vino al rescate.
A la una de la madrugada, hora de Qatar, dos menos en España, el lehendakari y gran parte de la expedición vasca al Golfo Pérsico comenzaban su regreso a Euskadi.
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