Tolosa

La Tartana, la técnica hecha títere

El teatro creado para un público joven y familiar ha sido la marca y el sello de esta compañía de teatro visual y de títeres más representativa en España, que cuenta con su sede en Guadarrama (Madrid).

Tras la muestra del artista catalán Jordi Bertran, en esta ocasión, la sala temporal del museo se convierte en un gran retablo que pone en escena a una variada selección de títeres más representativos de la compañía, que habitarán hasta el 10 de septiembre.

La exposición se plantea como un homenaje a todas y cada una de las obras y títeres que han buscado nuevas fórmulas en cada espectáculo para seguir cautivando al público general, aunque el juvenil y familiar han destacado como público objetivo.

Entre los 'mundos' escogidos para presentar en Tolosa destacan personajes como una cantante de «cabaret de los infiernos», parte de la orquesta compuesta por los siete pecados capitales de 'Fausto, un alma para Mefisto'. Tras ella, unas coloridas teteras y un reloj y una silla 'en movimiento' de la obra 'El niño y los sortilegios', basada en la ópera de Maurice Ravel con libreto de Sidonie-Gabrielle Colette, abre un sorprendente recorrido por diversas instalaciones con títeres convertidos en autómatas eléctricos y mecánicos con sencillos mecanismos de palancas y engranajes que esperan ser encendidos y manipulados por el visitante. Entre ellos, destacan una vitrina que expone a unas vacas montadas en un tiovivo bajo el nombre 'Vacamioneta'.

La exposición busca ser interactiva y dinámica, y a modo de 'gymkana' revive el espíritu lúdico de la compañía, transportando al público a su infancia y al juego, proponiéndoles descubrir a través del juego y la experimentación diferentes técnicas de manipulación de los títeres.

La muestra se completa con material informativo diverso, vitrinas con ejemplares y muestras de piezas y moldes de silicona, fibra de vidrio, gomaespuma, caucho de uretano, látex o plastilina con el que se han construido las piezas o partes de los cuerpos de los personas, y hasta un documental que relata la historia y los inicios de la compañía.

Con más de 40 espectáculos estrenados a nivel internacional, La Tartana fue creada por Juan Muñoz a finales de los setenta del siglo pasado, concretamente en 1977, y comenzó trabajando en el teatro de calle a través de gigantes y títeres de gran formato pensados como esculturas en movimiento, a la vez que deseaban crear un nuevo lenguaje teatral y conseguir la dramatización de la imagen.

Su primer espectáculo, 'Polichinela' se presentó en el Parque del Retiro de la mano de Muñoz, y otros artistas como Carlos Marqueríe, Juan Pablo Muñoz Zielinski y Carlos Lorenzo, quienes se habían acercado al arte del títere de la mano del escultor y marionetista gaditano Francisco Peralta.

Años más tarde, se abrirían a espectáculos de sala, que iniciaría en la compañía una nueva etapa, con creaciones propias e inspiradas en grandes clásicos, de carácter experimental e incluso tradicional. No obstante, la constante reinvención ha acompañado al proceso creativo de sus espectáculos en los que sus miembros han experimentado con los materiales, las técnicas, la dramaturgia y la temática de las obras.