«Recurrir literariamente hoy a la hiperbrevedad es lo más sensato»
El escritor tolosarra publica con la editorial Hiperión el nuevo libro 'Apenas', un «híbrido» entre la poesía y la prosaKarlos Linazasoro Escritor
En tiempos en los que la sociedad, afirma, «no tiene tiempo» y «la novela está muerta», Karlos Linazasoro (Tolosa, 1962) presenta 'Apenas', un libro que ... ha publicado de la mano de la editorial madrileña Ediciones Hiperión, especializada en la edición de poesía y textos orientales, un trabajo de «poesía en prosa» y al mismo tiempo un libro de prosa poética, un «híbrido» entre los dos géneros que en ocasiones adquiere forma de pequeños cuentos, apuntes biográficos, y juegos literarios y aforísticos. Este nuevo libro parte de la edición que el escritor publicó hace varios años en euskera, aunque afirma que no se trata de una traducción, ni siquiera una versión libre, y que desde sus inicios ha adquirido su propio carácter estilístico que lo ha hecho único.
–¿En qué se diferencia de la edición en euskera?
–Hace ya algunos años publiqué en euskera un libro que también se titulaba 'Apenas'. Eran también textos breves, poéticos, híbridos, autobiográficos, una especie de diario. Mientras escribía aquellos textos, fueron surgiendo unos pocos en castellano. Más tarde retomé aquellos textos escritos en castellano y fui escribiendo más, hasta completar este libro. Por lo tanto, no es una traducción, ni siquiera una versión libre; estos textos están escritos originariamente en castellano, aunque es cierto que la idea viene del libro euskaldun.
–¿Por qué 'Apenas'?
–'Apenas' es un adverbio que me gusta mucho. Es muy sugerente. Además, se utiliza en los dos idiomas. Apenas porque apenas somos nada, apenas porque nos baja las ínfulas, apenas porque apenas llegaremos a ser lo que quisimos ser, apenas porque apenas queda tiempo, apenas porque apenas nos queda reírnos de nosotros mismos, apenas porque da la medida de lo que somos, apenas porque este libro apenas es un libro entre otros millones de libros...
–En los últimos años ha recurrido a la 'hiperbrevedad' a la hora de crear. ¿Puede que estos textos sean lo más largo que ha escrito recientemente? ¿Se siente cómodo?
–Creo que recurrir literariamente a la hiperbrevedad es lo más sensato que se puede hacer hoy en día. No hay tiempo, no tenemos tiempo. La novela murió. Es lo que creo firmemente. Pero, claro está, hay otras circunstancias que te empujan y te obligan a escribir en corto. Si trabajas ocho horas al día en la biblioteca, apenas te queda tiempo para escribir. Entonces vas a lo breve: poesía, haikus, sonetos, microcuentos, aforismos, dietarios, prosa poética, algún libro de literatura infantil y juvenil. El día no da para más. Te adaptas al tiempo que te queda. De todas maneras, soy poco estoico y disciplinado a la hora de escribir, me cansa la silla, me priva el frigo, soy más de apuntes que de página larga; como dice Vicenticoel cantante: no tengo armas, no tengo flores, no tengo edad, tengo mis ojos, tengo mi piel... No soy ortodoxo en nada, y menos cuando escribo. Faltaría más. Aun así, cómodo-cómodo no me he sentido nunca escribiendo. Demasiada presión para un obsesivo.
–¿Cómo surgió la ocasión de publicar con Hiperión?
–Cuando acabé el libro, pensé en enviarlo a Ediciones Hiperión, que es la primigenia y una de las más importantes del estado español en cuanto a la edición de poesía. Así que lo mandé, y les gustó. Además, lo publicaron enseguida, cuando lo normal es que tengas que esperar dos o tres años. Fue para mí una gran alegría, sin duda. Creo que soy el único escritor euskaldun que ha publicado en Hiperión, y espero que no me den las llaves de la Villa por ello.
–Habla de los textos como «viajes» que realiza Karlos, y señala que el libro está lleno de confesiones... ¿Se reflejan los pensamientos y reflexiones de un hombre que no existe y que al mismo es todo eso a la vez?
–El libro es una biografía que tiene mucho de real y mucho de ficción. Básicamente, se podría decir que es un libro de humor (negro), juguetón, lúdico, escrito a vuelapluma, con libertad absoluta, irreverente y tierno, donde se subvierte todo lo establecido e intenta sembrar el caos, con muchos lugares comunes puestos al revés, con un gran toque surrealista y absurdo. Por ahí danzan mis pensamientos, mis lecturas, mis poetas favoritos, los amores de mi vida. Textos que se leen fácil, pero que tienen su carga submarina, su doble lectura, su intención de crear en el lector asombro, sorpresa, una sonrisa no estereotipada.
–Dice que es su tabla de salvación...
–La literatura es mi tabla de salvación, cierto. Pero esta frase tiene doble lectura. Como decía el gran Lobo Antunes, cuando escribo me siento mal, y cuando no escribo no puedo vivir. Pues eso. Habría que saber dónde está el punto, el equilibrio, la ataraxia de Epicuro. Yo no lo sé. Ni creo que lo encuentre nunca.
–¿En qué está trabajando ahora mismo?
–Ahora, para abril, publicaré un libro de cuentos con Alberdania, que se titula 'Samuel eta Slawo'. Luego, tengo alguna cosa terminada, en espera de respuesta, que prefiero no descubrir. Y, por lo demás, sigo escribiendo mis pequeñas cosas, mis cuadernos, mis haikus y poemas, todo lo que me llega a los ojos...
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