'Perro Ejemplar', un programa para mejorar la convivencia
Ha habido sesiones de formación y paseos para dar pautas de educación de los canes y fomentar buenos hábitos de paseo
Los espacios de socialización para perros son ya una realidad en Tolosa. El incremento del número de animales de compañía en el municipio, especialmente ... los perros, ha llevado al Ayuntamiento a crear nuevos espacios para ellos. Concretamente esta semana han abierto sus puertas dos parques en la zona de Arkaute en Larramendi y el barrio San Esteban atendiendo a la petición de varios tolosarras.
Además de estos nuevos espacios, en octubre se puso en marcha el programa 'Perro Ejemplar'. Se trata de un programa desarrollado anteriormente en Beasain y Lazkao con resultados positivos, donde se llevará a cabo por segundo año consecutivo.
Dentro de este programa se realizan sesiones de formación y paseos prácticos para proporcionar a las personas responsables de los perros los medios necesarios para criar a sus animales, así como los hábitos de paseo adecuados. Desde el Ayuntamiento adelantan que ante la buena acogida que ha tenido la iniciativa, está estudiando las posibilidades de darle continuidad en 2022, a partir de febrero.
El programa se está llevando a cabo en colaboración con Kangune, centro especializado en adiestramiento canino ubicado en Beasain. 'Perro Ejemplar' se desarrollará en varias fases en Tolosa; hasta final de año de 2021 se llevó a cabo una primera toma de contacto con el programa que se materializó en charlas y sesiones de diez clases prácticas en las calles dirigidas a las personas responsables de los perros. La idea es que más adelante, a medida que se lleve a cabo el programa al completo se ofrezcan charlas dirigidas a estos y se amplíen a los niños y niñas, así como a los comercios.
Nuevos grupos
Las charlas se retomarán próximamente, en febrero, con el objetivo de crear nuevos grupos. Asimismo, se prevé realizar también paseos de socialización por distintos puntos del municipio y en los nuevos parques que se han instalado, para conocerlos con los grupos que han participado anteriormente, tras un mes de haber realizado el curso.
Esta iniciativa se basa, a su vez, en el Programa de Ciudadano Canino Ejemplar puesto en marcha por la Anacp, Asociacion Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales, que tiene como objetivo conseguir que el perro pueda ser «un miembro respetable de la comunidad en la que vive porque ha sido entrenado, educado y socializado para comportarse como un ciudadano canino ejemplar, tanto en la casa como en sitios públicos y ante la presencia de otros perros».
A través del mismo el Consistorio quiere impulsar que las personas responsables de los perros actúen con responsabilidad y se mejore la convivencia ciudadana entre animales y personas, al tiempo que se quiere mantener un entorno agradable, ordenado, cómodo y habitable.
No solo es necesario educar al perro, también la persona responsable debe educarse, y en esa labor, en la puesta en marcha del proyecto se crearon dos grupos y participaron un total de 20 personas. A través de diversos juegos educativos y la ayuda del refuerzo positivo con alimentos, se trabajaron, entre otros puntos, la aceptación de un desconocido amistoso, permanecer sentado durante el saludo de un desconocido, paseo entre un grupo de personas, sentarse y tumbarse y permanecer quieto, la respuesta a la llamada, la respuesta ante otros perros, o la reacción a las distracciones.
Lugares estimulantes
La sesión realizada una tarde a finales de diciembre arrancó en el Tinglado, donde, en este caso, uno de los dos grupos inscritos, formado por seis tolosarras, se citó durante una tarde más con el responsable del programa, Xabi Arrese. El experto afirma que el mejor escenario o lugar de 'trabajo', en este caso, son los lugares donde más estímulos pueden llegar a los perros: lugares concurridos y céntricos para «crear un lugar de convivencia». «Mi objetivo siempre es tener lo más controlado posible al perro en lugares donde más estimulos puedan recibir. Son los espacios que más interesantes me parecen. Al principio a la gente le choca, por ejemplo, que las clases se hagan en lugares céntricos y con la correa puesta; la mayoría piensa que los perros deben estar sueltos y en sitios alejados, y justamente debemos hacer lo contrario, sobre todo, al principio. Enseñamos a sus responsables a tener controlados a sus perros en todo momento para que no se alteren y se pongan nerviosos, y tras una toma de contacto vemos una clara evolución en la tercera o cuarta clase. Los dueños se dan cuenta de que pasean de otra manera. Es un trabajo que da sus frutos y es realmente bonito», concluye.
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