El uso del euskera en Tolosaldea aumenta cuatro puntos y es del 60,4%

El uso del euskera ha aumentado en cuatro puntos desde las mediciones realizadas en 2017, y su uso en las calles de Tolosaldea se sitúa en el 60,4%.

UEMA y Galtzaundi Euskara Taldea han presentado los resultados de la Medición del Uso de las Lenguas en la Calle de Tolosaldea de 2021. Según informan es la segunda vez que se realiza una medición conjunta a pie de calle del uso de las lenguas en todos los municipios de Tolosaldea recopilando información de 52.000 hablantes en las calles de los 28 pueblos que componen la comarca. El gran volumen de datos recogidos, 9.000 hablantes más que en 2017, permite garantizar las condiciones de fiabilidad estadística.

Entre las primeras conclusiones presentadas está el uso del euskera en las calles de Tolosaldea, que sale reforzado en los últimos cuatro años, pasando del 56,5% en 2017 al 60,4% en 2021. El uso del euskera en la calle se registra por encima del castellano (37,1%) y del resto de idiomas (2,5%).

Los niños y niñas de entre 2 y 14 años (78%) son el público que más utilizan el euskera en la calle, les siguen los jóvenes (68%), seguidos de los adultos jóvenes (64%), adultos mayores (51%) y personas mayores (45%).

En esta evolución destaca la diferencia existente entre los mayores y menores de 39 años: según los datos, los menores de 39 años registran un uso del 72%, mientras que los mayores de 39 años cuentan con una medición y un uso del 49%. No obstante, cabe señalar que en todas las franjas de edad se han recogido más entrevistas en euskera que en castellano, salvo en el caso de las personas mayores.

Desde Galtzaundi indican que el uso del euskera en la calle ha aumentado en casi todos las franjas de edad respecto a 2017: en los niños y niñas se ha registrado un aumento de 4 puntos, en los adultos de 6 puntos, mientras que en los mayores se ha registrado un aumento de medio punto. Aunque sea un descenso muy pequeño, es en la juventud donde se ha recogido el descenso del uso del euskera comparando las mediciones de 2017 y 2021: se ha medido medio punto menos de uso del euskera en la juventud de Tolosaldea.

En cuanto al uso del euskera por sexo, las mujeres han registrado un uso del 62%, frente al 61% de los hombres. El fenómeno que se da en todas las franjas de edad es que las mujeres utilizan más el euskera que los hombres, salvo en las personas mayores de 64 años, donde los hombres lo utilizan más.

La presencia de los niños también tiene mucho que decir en el uso del euskera en la calle. Los datos más altos de uso del euskera se recogen cuando los niños y niñas están hablando solos entre sí (80%). Cuando los niños participan en la conversación con los mayores se utiliza el euskera algo menos; en este caso se ha registrado un uso del euskera del 74%. Los más bajos, en cambio, se recogen cuando los mayores no tienen enfrente a los niños (51%). Cabe destacar que, en el caso de los mayores, la simple presencia de niños eleva su uso al 69%, aunque los más pequeños no tomen parte en la conversación.

Tras analizar el uso de las 28 localidades de Tolosaldea se observan notables diferencias en los resultados. En los municipios donde el porcentaje de euskaldunes oscila entre el 65% y el 79% (Alegia, Amasa- Villabona, Anoeta, Ibarra, Ikaztegieta, Irura, Tolosa y Zizurkil), el uso del euskera en las calles ha aumentado cuatro puntos (en 2017 era del 54% y en 2021 es del 58%).

Se puede observar que, en los pueblos más castellanoparlantes, que también son los más poblados, la presencia del euskera en la calle va en aumento.

La otra cara de la moneda son los pueblos con un porcentaje de euskaldunes superior al 80% como Alkiza, Altzo, Asteasu, Belauntza, Berrobi, Bidania-Goiatz, Hernialde, Larraul, Leaburu-Txarama, Lizartza y Orendain, todas ellas localidades donde el porcentaje de euskaldunes oscila entre el 80% y el 89%, el uso ha descendido cuatro puntos en cuatro años, pasando del 83% al 79%.

Se registra la misma tendencia en los municipios en los que más del 90% de los habitantes del pueblo son euskaldunes. «No es una pérdida importante en el tramo de cuatro años, pero sí un indicio más sobre la evolución de estos pueblos», recalcan desde Galtzaundi.