Tolosa

Definido el nuevo proyecto residencial de siete alturas tras la protección de la villa Sagrado Corazón

El Pleno del Ayuntamiento de Tolosa acaba de dar un nuevo paso hacia la ordenación urbanística que resultará tras la protección establecida para la villa del Sagrado Corazón. Con los votos favorables del equipo de gobierno de EH Bildu y la abstención del PNV, se acaba de dar luz verde a la aprobación inicial del proyecto de reparcelación del subámbito '13.1 San Francisco 37'.

Hay que recordar que el anterior proyecto contemplaba la creación de dos bloques de viviendas tras el derribo del chalet. Uno daba al mismo paseo San Francisco, y el segundo a la trasera, al hotel Oria, abriéndose entre ambos una nueva calle. El proyecto contemplaba 23 viviendas dotadas de garajes.

Con el nuevo planteamiento aprobado por el actual equipo de gobierno, se proyecta el mismo número de viviendas, manteniendo intacto el chalet, pero éstas van concentradas en un solo edificio que impulsará la promotora 'Arrasate'. Habrá 23 viviendas de 2 y 3 dormitorios distribuidas en siete plantas con dos viviendas de 3 dormitorios y una de 2 dormitorios, más una última planta con dos áticos de 3 dormitorios. También se genera un nuevo vial rodado que conectará el Paseo Pedro de Tolosa con la calle Oria a través de la prolongación del paseo San Francisco.

Los vecinos del entorno han presentado varias alegaciones. Se quejan de que la nueva promoción supera la edificabilidad de las viviendas del entorno, y creen que se vulnera la normativa en cuanto a las alineaciones. Desde el equipo de gobierno insisten en asegurar que la propuesta cumple con todos los requisitos legales, y está avalado por el informe jurídico de los técnicos municipales.

Por otro lado, los residentes en el número 35 solicitaban la ampliación de la rampa de acceso al garaje o un acceso desde el nuevo garaje; en la elaboración del plan de urbanización se contempla la posibilidad de ampliar la rampa. También se recurrió el adecentamiento de la entrada y alumbrado, algo que se prevé realizar llegado el momento.

El PNV considera que existía una alternativa más equilibrada, consistente en añadir parte de la edificabilidad correspondiente al recinto, a la parte trasera de la villa 'Sagrado Corazón', respetando las alineaciones, permitiendo de paso alturas más bajas en el segundo bloque trasero.

Los jeltzales no comparten que se traslade toda la edificabilidad al segundo bloque trasero. Alegan que «la altura del edificio será mayor que la del entorno, y además, no se respetarán la alineaciones, como se han quejado los vecinos de la zona».

El PNV preguntó sobre los motivos por los que no se han tomado en cuenta las principales alegaciones vecinales. «Tenéis que explicarnos cuándo merece la pena tener en cuenta la opinión de los vecinos y cuándo no», dijo el portavoz Xarles Iturbe, quien también señaló que «estos pueden oponerse a la decisión y tienen todo el derecho del mundo a alegar ante los tribunales».

Por parte del equipo de gobierno, Ander Figerido, concejal de Urbanismo, insistió en asegurar que «en cuanto a la alineación, altura y edificabilidad, el estudio jurídico ha demostrado que las alineaciones recogidas en el Plan General pueden modificarse a través del estudio de detalle, y se ha cumplido correctamente la ley en este asunto».

Figerido puso un ejemplo para explicar este planteamiento. «Si yo tengo una casa con vistas a Uzturre y de pronto me van a construir otras enfrente que me alteran la vista aunque cumplan con la legalidad, es lógico que protesten, pero aquí se trata de anteponer el bien público al bien privado. Hemos conseguir salvar un edificio histórico manteniendo la edificabilidad prevista».

El PNV justificó su abstención. «Estamos a favor del desarrollo urbanístico de la zona, pero no compartimos la solución del gobierno, que sólo ha negociado con el promotor y no ha tenido en cuenta las razonables demandas de los vecinos».