Mancomunidad de Enirio Aralar

Apertura de pastos en Larraitz

El primero de mayo recuperó el esplendor con la fiesta de la apertura de pastos. Las lluvias de las primeras horas del día dejaron paso a una mañana primaveral en la que los asistentes disfrutaron del inicio de la temporada de pastos.

Las campas de Zamao recibieron un año más a cientos de personas que pasearon por la feria y se acercaron a los actos organizados durante toda la mañana. La programación contó este año con algunas novedades respecto a lo habitual en las anteriores ediciones. El concierto de las hermanas Arantxa, Ainhoa y Maider Ansa dió pasó al acto de apertura oficial de los pastos al mediodía. Tras el tradicional txupinazo, un rebaño de vacas fue la primera en cruzar la verja para dirigirse hacia Aralar. Seguidamente, dos rebaños más de ovejas pasaron entre el público desde Larraitz y cruzaron la langa de Zamao para alcanzar los herbales a las faldas del Txindoki. Algunos ejemplares no ocultaron su regocijo con los brincos hacia los nuevos pastos nada más cruzar la langa.

Son más de tres décadas desde que la mancomunidad de Enirio Aralar decidió cerrar Aralar al ganado en invierno para que los herbales se recuperaran, y volver a abrirlos en primavera, para que los animales pudieran pasar el verano arriba alimentandose de los pastos de altura. Así surgió esta fiesta que cada año congrega a una multitud de asistentes. Incluso en los momentos de confinamiento, fueron los propios vecinos ganaderos de los caseríos cercanos a Larraitz los que realizaron un pequeño acto, aun en confinamiento, para celebrar el día de la apertura de pastos.

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