Ioseba Mateos, segundo en Italia

La prueba, organizada por Eventualmente Eventi & Comunicazione di Luciano Cotena, consiste en nadar 36 kilómetros sin neopreno desde la isla de Capri hasta la ciudad de Nápoles. Mateos fue uno de los pocos 'solo swimmers' que completó la distancia completa individualmente, sin relevos ni acompañamiento en el agua, lo que le convierte además en el primer guipuzcoano en participar y finalizar esta histórica travesía.

La jornada se presentó especialmente dura: temperatura del agua a 27ºC, el cielo despejado y hasta 37ºC fuera del mar, con oleaje de hasta un metro y un viento creciente que alcanzó los 20 km/h en el tramo final, complicando la orientación hacia meta. Pese a todo, Ioseba completó el recorrido sin neopreno, tal como exige el reglamento, a pesar de sufrir calambres en las piernas y varias picaduras de medusa. Durante la travesía, compartió el mar con atunes y hasta una ballena, que nadó en paralelo a escasos 30 metros, en un entorno tan espectacular como exigente.

Clave en este logro fue el apoyo de su pareja, A.C., quien desde el barco de apoyo le guió con el GPS, le proporcionó avituallamiento y ánimo constante. «Sin ella este reto no sería posible, se lo agradeceré de por vida, fué clave durante la travesía», confesó emocionado el nadador.

Además de alcanzar su objetivo personal de completar la travesía, Mateos vivió un final inesperado: un sprint por la victoria tras más de ocho horas nadando. «Nunca imaginé acabar una ultra swim al sprint, pero ahí estaba, compitiendo palmo a palmo con el turco hasta el arco de meta», relató como curiosidad, orgullloso con su segundo conseguido al final.