Los nombres propios del Mobile World Congress de Barcelona

No alcanzó los números prepandemia, pero los más de 60.000 asistentes al Mobile World Congress, una de las ferias tecnológicas de referencia junto al CES de Las Vegas y el IFA de Berlín, pudieron disfrutar durante cuatro días de las tendencias tecnológicas más vanguardistas presentadas en la Gran Fira de Barcelona. Y cómo no, con la conectividad inalámbrica, los móviles, el 'edge computing', el metaverso y la inteligencia artificial como reclamos.

Los smartphones concentraron una gran expectación, sí, pero no lo monopolizaron todo. ¿El motivo? Importantes ausencias como las de Apple o Sony que, al igual que Samsung o Xiaomi, suelen reservar la puesta en escena de sus 'flagships' para eventos independientes. Sea como fuere, el MWC acogió presentaciones de relumbrón. Para muestra, las del OPPO Find X5 Pro, el Realme GT 2 Pro, el Honor Magic 4 Pro, el OnePlus 10 Pro o el ZTE V40, todos con mucho que decir en la disputada gama alta 'premium'.

También generó un gran interés el POCO X4 Pro 5G, sucesor del móvil con mejor calidad-precio de 2021, que dejó sensaciones encontradas por algunas de sus especificaciones (¿dónde está ese procesador Snapdragon 860?). Xiaomi exhibió su Mi Mix 4, con cámara delantera oculta bajo la pantalla... pero decepcionó. Por su parte, el fabricante chino TCL presentó otros cinco modelos (entre ellos el TCL 30 5G), mientras que Nokia hizo lo propio con sus C21, C21 Plus y C2.

Hubo más. Mucho más. Esta vez, Samsung no acudió con ningún smartphone top -dio a conocer sus Galaxy S22 semanas atrás-, pero presentó dos dispositivos para el ámbito doméstico que dejaron muy buenas sensaciones: un portátil ultraligero -el Samsung Galaxy Book2 Pro- y un convertible -el Book 2 360-. Por su parte, Huawei demostró que ha sabido reinventarse tras el veto de Google y exhibió varios dispositivos que destacaron por la interconectividad que ofrecen: el portátil MateBook X Pro, la tablet Matebook E, el AIO MateStation X y el MatePad Paper, un híbrido entre tablet y libro electrónico de lo más original. Lenovo también dejó ver sus ambiciosos portátiles ThinkPad (X1 y X13s).

Controlar un dron submarino a 400 kilómetros de distancia y con la única ayuda de una mano fue una de las experiencias más llamativas que se pudieron ver en torno a la conectividad inalámbrica. Y todo para demostrar las posibilidades del 5G, que promete revolucionar nuestras vidas a corto plazo. La exhibición atrajo la atención de muchos asistentes, ya que con el mero movimiento de una mano era viable controlar -en tiempo real y con una latencia inexistente- un pequeño dron sumergido en el acuario de tiburones y rayas del Oceanogràfic de Valencia.

La apuesta es alta, pero todo está aún muy verde. El MWC congregó a todo tipo de empresas relacionadas con el metaverso, pero se echó en falta un gran ejemplo práctico real, más allá del entorno empresarial. Con todo, llamativo fue el stand de la coreana SK Telecom, que permitía asistir y bailar en un concierto de realidad virtual o vivir la experiencia de un simulador de nave espacial que transportaba al usuario en una RV 360.

Los robots han dejado de ser un reclamo cinéfilo para convertirse en una realidad. En Barcelona no faltó el popular Spot, el ejemplar de Boston Dynamics que sigue sorprendiendo por su capacidad de adaptación a todo tipo de entornos. Eso sí, esta vez estuvo acompañado de Cyberdog, el nuevo robot cuadrúpedo de Xiaomi, que ya ha adquirido cantidad de habilidades:trota, baila... y hasta da la patita y deja que le rasquen la barriga. Y cómo no, Kime, un robot camarero que llamó la atención por su destreza para servir bebidas y, además, ser capaz de mantener una conversación sencilla. ¿Estamos ante el 'barman' del futuro?

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