La costa vasca, punto de partida del supercable submarino de Google que mejorará las conexiones
«Grace Hopper» conectará los continentes por el fondo del océano y se espera que la conexión llegue a Cornualles a finales de 2021
El Diario Vasco
Jueves, 9 de septiembre 2021, 15:28
La playa de Arrietara en Sopela (Bizkaia) ha albergado este jueves la primera instalación del cable de telecomunicaciones submarino de Google «Grace Hopper», un avanzado sistema de cableado submarino que conecta Estados Unidos con Reino Unido y Europa y que comenzará a funcionar en 2022. Se trata del último cable que conectará continentes a lo largo del fondo del océano y se espera que la conexión llegue a Cornualles, en la costa británica, a finales de 2021.
Este nuevo cable submarino conectará Estados Unidos (área de Nueva York), Reino Unido (área de Bude) y la playa de Arrietara (Bizkaia), donde se encuentra ubicada la estación de amarre de la compañía Telxius, filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica, y conectada a su vez con el hub de comunicaciones de Derio que opera la misma compañía.
Con la llegada del 'Grace Hopper' son ya dos los cables submarinos que conectan Estados Unidos con Europa a través de la estación de amarre de Telxius en Arrietara y el Hub de comunicaciones de Derio que opera la misma compañía y que desde 2017 acogen el cable Marea, de Microsoft y Facebook.
Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia, ha destacado que esta nueva instalación «consolida la posición de Bizkaia como un punto de conexión estratégico para las redes de telecomunicaciones entre Europa y Estados Unidos, y se alinea con el objetivo de la Diputación Foral de conectar Bizkaia al mundo y ser una de las puertas principales de entrada a Europa».
Así mismo, ha añadido, «refuerza las oportunidades para las empresas del territorio de generar actividad económica en torno a las infraestructuras de telecomunicaciones, la digitalización y el dato».
Velocidad y flexibilidad
El cable Grace Hooper cuenta con 16 pares de fibras y está diseñado para aumentar la fiabilidad del servicio y ofrecer altos niveles de velocidad y flexibilidad de la red. También aumentará la capacidad y la potencia de los servicios de Google, así como mejorará la infraestructura general de telecomunicaciones europea.
El cable lleva el nombre de Grace Hopper, una doctora en matemáticas revolucionaria de la informática quien sirvió en la Marina de los Estados Unidos donde inventó la teoría de los lenguajes de programación independientes de la máquina y más cercanos al habla humana, uno de los primeros pasos más importantes en la construcción de la actual infraestructura informática mundial. El cable Grace Hopper rinde homenaje a sus esfuerzos por democratizar la informática.
El cable, anunciado en 2020, está financiado por Google y conectará puntos cercanos a la ciudad de Nueva York, Bude (Reino Unido) y Bilbao (España). El amarre en España se ha realizado bajo la dirección de Telxius, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de la española Telefónica.
Tal y como han explicado los responsables de Google, se trata del primer cable financiado íntegramente por la multinacional, que llega a España y forma parte «del compromiso de la empresa con la recuperación económica de España, ofreciendo a los consumidores un mejor acceso a los productos de Google y a las empresas un mejor rendimiento de los productos empresariales como Google Cloud Platform y Google Workspace».
En este sentido, la directora de Marketing de Google, Mónica Martínez, ha afirmado que, desde su compañía «estamos encantados de proporcionar servicios de conexión y emplazamiento a Grace Hopper como parte de la colaboración en curso entre Google y Telxius».
Interconexión y transmisión
El cable Grace Hopper obtiene, así, ha añadido, «acceso a las capacidades avanzadas de interconexión y de transmisión del Hub de Comunicaciones de Derio de Telxius, con conexiones de backhaul a París y Madrid». «Esto significa nuevas oportunidades para las empresas conectadas a los principales hubs de tráfico internacional en Europa y más allá», ha apuntado.
El cable Grace Hopper utiliza una novedosa tecnología de «conmutación de fibra», que encamina el flujo de datos de forma más eficaz para esquivar ralentizaciones y cortes.
Conecta además el Reino Unido y los países de la Unión Europea, y mejora la red que proporciona los productos y servicios de Google a los proveedores de telecomunicaciones que, en última instancia, conectan a los usuarios y a las empresas.
Estas herramientas, tal y como han detallado, «transportan el flujo de datos de forma segura y rápida por todo el mundo, permitiendo a los usuarios acceder a los servicios de Google y a sus recursos informáticos y en la nube, con la menor latencia posible».
Junto a sus cables predecesores Curie, Dunant, Equiano y Firmina, el «Grace Hopper» es el último cable que conecta continentes a lo largo del fondo del océano. El Grace Hopper también toma un camino único respecto a los cables transatlánticos de Google existentes, como el Dunant, que conecta Estados Unidos y Francia, y el Havfrue, que une Estados Unidos y Dinamarca.
Se espera que el cable llegue a Cornualles, en la costa británica, a finales de 2021, lo que convertirá a Grace Hopper en uno de los primeros cables que unirán Estados Unidos y el Reino Unido desde 2003.