

Secciones
Servicios
Destacamos
Lunes, 14 de octubre 2024, 12:26
La apuesta por las energías renovables puede ser una apuesta individual, por supuesto, pero no se le puede escapar a nadie que también es una gestión colectiva, a nivel regional, nacional e internacional que en muchas ocasiones depende de políticas que se aplicarán a largo plazo. En un escenario que no siempre es sencillo en lo legislativo y que, además, depende de la propia región, también existe el dilema de realizar una inversión inmediata para obtener resultados, en algunos casos, en el largo plazo.
Y es que los altos costes iniciales que siempre suponen las energías renovables es, sin duda, uno de los principales obstáculos a la hora de apostar por esta revolución verde. No se puede obviar que los costes de instalación de parques eólicos o solares, por ejemplo, son importantes. Su mantenimiento suele ser relativamente bajo y su producción, alta, pero la inversión inicial resulta considerable, algo que es un impedimento en muchos casos. Es cierto también que, en este sentido, los costes son cada vez menores y la durabilidad de estas instalaciones cada vez mayor, pero hay que reconocer que la inversión es relevante cuando hablamos de áreas extensas. Las instalaciones solares individuales o a nivel de comunidad es un caso distinto, ya que, pese a tener que realizar también, evidentemente, un desembolso, hay por suerte interesantes ayudas para acometer una acción buena para nosotros y también para nuestro entorno.
Otro importante desafío es el de la transmisión de las energías renovables, porque existen países y regiones en las que las redes de distribución de la energía pasan por plantas nucleares o centrales que funcionan con combustibles fósiles. Esos entramados están, por supuesto, lejos de ser los idóneos para canalizar y distribuir estas energías verdes, por lo que volvemos a estar ante la necesidad de realizar importantes desembolsos para crear un nuevo modelo energético. En este mismo sentido, hay que añadir que, en muchos casos, la orografía es, directamente, un obstáculo insalvable que imposibilita algunos tipos de instalaciones o, en otras situaciones, las complica. En este caso, también supone un gasto extra en lo que a inversión se refiere.
Tampoco se puede negar que existe un problema de mentalidad y otro de competencia, que muchas veces van de la mano. Y es que a los usuarios, a los consumidores, principalmente les preocupa tener electricidad y, además, muchas veces se preocupan más por su precio que por su procedencia. Por ello, no es sencillo concienciar a un número importante de personas que no le dan mayor valor a las ventajas competitivas y, por supuesto, ecológicas que las energías renovables tienen, sino que muchas veces buscan un resultado y un precio sin importarles su procedencia.
Además, estamos hablando de un sector que debe tener una innovación constante y en el que hay mucho margen aún, pero esas expectativas de crecimiento también significan que la tecnología utilizada en la actualidad y el rendimiento que se sacan a las diferentes instalaciones pueden mejorar también mucho.
Por último, uno de los grandes obstáculos que deben salvar en la actualidad las energías renovables es el impacto ambiental que en muchas ocasiones generan, sobre todo a nivel local, sus instalaciones, que en ocasiones pueden llegar a alterar los propios ecosistemas y que, consecuentemente, se encuentran con la oposición de algunos agentes del entorno.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.