Hotel & Thalasso Villa Antilla:«El cliente se ha mostrado responsable, colaborativo y comprensivo en la reapertura»

Jueves, 9 de julio 2020, 08:09 | Actualizado 08:43h.

Los efectos de la pandemia han sido especialmente demoledores para el sector turístico guipuzcoano. El Hotel & Thalasso Villa Antilla, situado en las puertas de la playa de Orio, se ha visto obligado a clausurar sus puertas durante meses y ahora, poco a poco, está volviendo a la situación en la que se encontraba antes de la irrupción de la pandemia.

Para ello es indispensable la respuesta del público, que en estas primeras semanas de reapertura ha demostrado su cariño y compromiso al alojamiento.

Vuelta al trabajo respetando la normativa

La reapertura de Villa Antilla ha sido paulatina. El primer espacio del hotel que volvió a abrirse al público fue la terraza, emplazamiento al aire libre de cerca de 1000 m2 de zona ajardinada frente al mar sin problemas de distancia de seguridad, con una acogida excelente. El resto de servicios retornaron a la actividad gradualmente. Hoy el hotel ya funciona a pleno rendimiento.

El proceso de transición a la «nueva normalidad» se ha llevado a cabo respetando aforos, las distancias de seguridad y el resto de medidas contempladas en la normativa en vigor. Algunos servicios se han adaptado a las necesidades actuales, entre ellos el desayuno, que ha dejado de ser buffet, y el trámite del check-out, que ha sido suprimido para evitar aglomeraciones entorno a las 12 del mediodía en la zona de recepción.

Máxima seguridad en todo el hotel

Villa Antilla ha implementado un Plan de Contingencia que afecta a todas las áreas del hotel. Para evitar posibles aglomeraciones, prácticamente todos los servicios del alojamiento funcionan con cita previa y se solicitan los datos de contacto de todas las personas que acuden al hotel para poder localizarlas en caso necesario.

Los procedimientos de limpieza y desinfección de todas las zonas y elementos de mobiliario se han extremado desde que reabrió sus puertas. Todo el personal del hotel ha recibido formación relacionada con la actual normativa sanitaria y se están realizando test PCR a toda la plantilla. El uso de mascarilla es obligatorio en todas las zonas comunes y los clientes tienen gel hidroalcohólico a su disposición en todo momento.

Del mismo modo, en recepción se está implementando el check-in online y se ha sustituido el habitual sistema de apertura de las habitaciones por uno de apertura de proximidad mediante el teléfono móvil. En este espacio se han eliminado varios elementos, incluidos los amenities (productos de acogida típicos de los hoteles) que han sido sustituidos por un kit compuesto por guantes, mascarillas y gel hidroalcohólico.

El mobiliario de la zona de restauración se desinfecta con frecuencia y el consumidor puede consultar la carta vía código QR. Por último, en el Centro de Talasoterapia, entre las muchas medidas, se ha limitado el aforo, se han colocado bandejas desinfectantes en la entrada de la zona de aguas y se ha fijado un estricto protocolo de desinfección para las taquillas y otros elementos tras cada uso.

Buena respuesta de la clientela

La respuesta por parte de la cliente después de la reapertura ha sido excepcional. Los usuarios han mostrado responsabilidad, colaboración, comprensión y paciencia en estas primeras semanas de vuelta a la actividad.

Asimismo, el nuevo servicio de Room Service para desayunos ha tenido una excelente acogida. Los clientes otorgan un gran valor a desayunar en las amplias habitaciones contemplando las vistas al mar. El check-in online, que prácticamente elimina el contacto con recepción tanto a la llegada como a la salida, es otra de las novedades de Villa Antilla que está funcionando muy bien.

Futuro condicionado por la inquietud

Villa Antilla trabaja duro y con ilusión para tratar de remontar un año que previsiblemente cerrará en negativo. De momento, la incertidumbre en torno a la COVID-19 sigue influenciando a los turistas, que continúan con las reservas a corto plazo o de última hora.

A pesar de ello, confía en su magnífica ubicación, en la calidad de sus servicios y en su cocina de primer nivel para recuperar la confianza del consumidor y volver a colgar el cartel de «Completo» como es habitual en época veraniega.