Se amplían y aumentan las ayudas para la rehabilitación de fachadas, abrir terrazas o poner ascensores
Vivienda anuncia 33 millones anuales a particulares y comunidades para mejorar la eficiencia energética, la accesibilidad o abrir balcones
Euskadi precisa actualizar un parque de viviendas que suma más de 46 años de antigüedad. Los accesos, el consumo energético y la instrucción para que ... las casas dispongan de unas condiciones de habitabilidad mínimas, incluidos balcones o terrazas, han llevado al Departamento de Vivienda a reforzar su programa de ayudas a la rehabilitación, tanto para particulares como para comunidades que se embarquen en este tipo de reformas. La nueva orden que entra en vigor mañana, aunque hoy ya se ha publicado en el BOPV prevé destinar 33 millones anuales en los próximos tres ejercicios para que familias con hasta 39.000 euros de ingresos puedan reformar sus pisos.
El consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, ha desgranado esta mañana las principales novedades de un programa que entre 2018 y 2020, llegó a 30.942 viviendas con 90 millones de euros. Ahora, se incrementan las cuantías a percibir, se amplía el margen de ingresos y se unifican las ayudas, que podrán pedirse durante todo el año. Arriola ha defendido que la rehabilitación es una «acción pública prioritaria para ejercer el derecho de acceso a una vivienda digna y adecuada, resultando ambiental y socialmente más sostenible que la expansión y el consumo irreversible de nuevas superficies de suelo». Y ha explicado que esta estrategia se nutrirá de los fondos europeos Next Generation, con el fin de contribuir «tanto a la neutralidad climática como a la recuperación y la transformación social tras la pandemia».
Las ayudas de carácter individual estarán abiertas a unidades convivenciales «con hasta 39.000 euros de ingresos anuales ponderados en el caso de los préstamos cualificados» y de 25.000 euros de ingresos en el caso de las ayudas a fondo perdido, 4.000 más que en la orden anterior. Además, se establecen requisitos diferenciados para que viviendsa en zonas de atención preferente tengan más facilidades de acceso a las mismas. Según ha indicado Vivienda, la nueva normativa permitirá, por ejemplo, que una familia con dos miembros e ingresos de 20.000 euros que realice una obra por valor de 5.000 euros para mejorar la estructura o la habitabilidad, podrá pasar de recibir hasta 2.500 euros en lugar de 500, «del 10% al 50% del presupuesto total de la obra». O una comunidad de vecinos que quiera mejorar la eficiencia energética del edificio y reducir un 50% sus emisiones con una obra que ascienda a 150.000 euros «pasará de recibir 45.000 euros de ayuda a 65.000». En caso de rehabilitaciones integrales, la ayuda se puede duplicar de 15.000 a 30.000 euros.
Tres tipos de ayuda
Las ayudas se dividen en tres tipos principales. Las destinadas a particulares que residan de forma habitual en viviendas unifamiliares o edificios con una antigüedad superior a 20 años. Podrán percibir ayudas para obras con un presupuesto mínimo de 3.000 euros de conservación y habitabilidad, mejorar la eficiencia energética, mejorar la accesibilidad o mejorar la construcción. Las subvenciones se incrementan entre 1.900 y 4.060 euros, y hasta un 25% con un máximo de 4.000 euros si la obra tiene como fin la cesión posterior de la vivienda al programa de alquiler público Bizigune. Las obras deben realizarse en el plazo de un año.
Las comunidades de propietarios también pueden solicitar apoyo económico para reformar elementos comunes del edificio. La petición puede llegar desde la propia comunidad o desde los particulares que vivan en ella. «Se exige acometer las actuaciones que la ITE determine de grado 1, 2 y 3, son obras de un mínimo de 3.000 euros por vivienda –salvo en los casos de accesibilidad- y se ejecutarán en los 18 meses posteriores a la concesión». Aislamientos, rehabilitación de fachadas, instalación o ampliación de terrazas o balcones o instalación de ascensores -el 26% del millón de viviendas que había en Euskadi en 2020 no tenía elevador- son algunas de estas reformas subvencionadas.
Un tercer paquete va dirigido a «actuaciones integrales» que engloban tanto accesibilidad, como seguridad o eficiencia energética. Y, como novedad, la nueva orden de Vivienda incluye una nueva línea de ayudas destinada a personas mayores de 65 años, personas con discapacidad o unidades convivenciales con 12.000 euros de ingresos para complementar las ayudas ordinarias.
Las obras se costearán mediante dos instrumentos financieros, han explicado los responsables del Departamento. Ayudas a «fondo perdido y préstamos» para las comunidades de propietarios. «Entre 2018 y 2020 se invirtieron 90 millones de euros públicos que movilizaron 1.609 millones de inversiones privadas», ha señalado Arriola, quien ha especificado que a los 33 millones de euros anuales de presupuesto autonómico mencionados «se podrán sumar otros 97 millones, distribuidos entre 2021 y 2026, previstos en los fondos europeos para reformas que mejoren la eficiencia energética de los edificios». Los fondos se empezarán a hacer efectivos con la aprobación de un real decreto ley, ya en tramitación por parte del Gobierno central. Esa inyección de fondos europeos supone «una verdadera oleada de rehabilitación», ha subrayado Arriola, que permitirá «intervenir hasta en un 3% de los edificios vascos cada año en lugar del 1,5% como hasta ahora».
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