San Juan de Luz no olvida a la profesora asesinada por un alumno hace un año
Se ha descubierto una placa con el nombre de Ágnes Lassalle en un acto íntimo en el jardín del centro cultural Peyuco-Duhart
A. I.
Jueves, 22 de febrero 2024, 10:18
Una trágica y totalmente inesperada noticia sacudió hace un año en San Juan de Luz. Una profesora, Ágnes Lassalle, fue asesinada a manos de un alumno en las puertas del liceo Santo Tomás de Aquino. El ayuntamiento de la localidad vascofrancesa, en colaboración con los padres, la ex compañera de la docente muerta y el responsable de la institución católica privada, han llevado a cabo esta mañana una ceremonia de recuerdo en el jardín del centro cultural Peyuco-Duhart. Se ha descubierto una placa conmemorativa.
Según informa Sud Ouest, el acto, que ha comenzado a las 11.30 horas, ha sido íntimo, no estaba abierta para el publico en general. Solo han estado presentes miembros de la familia de la profesora de español asesinada, representantes de la comunidad educativa de Saint-Thomas d'Aquin y una veintena de estudiantes. También ha acudido el subprefecto de Bayona, Fabrice Rosay.
Ágnes Lassalle, que tenía 52 años, fue apuñalada por un estudiante de 16 años con un cuchillo. Los hechos produjo sobre las 10 de la mañana en el liceo Santo Tomás de Aquino, un centro educativo ubicado en la zona céntrica de la localidad, durante una clase de castellano. Los alumnos fueron confinados en las aulas y les hicieron creer que «era un simulacro de alerta terrorista». No les dejaron asomarse a las ventanas para evitar ver las duras escenas que se vivieron.
El autor del crimen, que fue retenido por tres profesores, sigue en prisión preventiva acusado de asesinato y el caso sigue bajo investigación. La salud mental del adolescente es el 'quid' de la cuestión. Cuando se encontraba bajo custodia policial explicó que actuó siguiendo órdenes de una «vocecita». Por contra, el fiscla le consideró «un ser egoísta, manipulador, egocéntrico, que le incita a hacer el mal». Un examen psiquiátrico inicial lo consideró capaz de responder, observando «rasgos de personalidad ansiosos» y «ausencia de enfermedad mental».
La tragedia provocó una gran conmoción en Iparralde y también tuvo una amplia repercusión social y mediática en toda Francia. Consternó, además, a familias de Irun y Hondarribia, ya que el Santo Tomás de Aquino es un colegio habitual para alumnos ambas localidades a la hora de escoger el segundo ciclo de los estudios.