Prisión para los dos detenidos por el asesinato de la joven vizcaína en Panamá

Al varón, de 39 años, conocido como 'Leche' y de nacionalidad panameña, se le acusa de un delito de feminicidio y robo agravado, según informó la fiscal de Homicidio y Feminicidio de la zona, Marissa Caballero. El otro hombre arrestado, de 20 años de edad, también fue puesto a disposición judicial durante el día y pasadas las 23 horas recibía la misma acusación que su compañero.

Caballero solicitó en la denominada audiencia de control de garantías, celebrada a primera hora, restringir la libertad del primer acusado por los «elementos que vinculan a esta persona con los hechos y por los riesgos que corre la investigación». Caballero advirtió al juez de la posibilidad de que el acusado se fugue en caso de quedar en libertad, de la probabilidad de que «se destruyan las pruebas y del peligro que supone para la comunidad».

Según explicó en un comunicado el Ministerio Público del país, Eneritz fue asesinada la tarde del 23 de julio en la playa de Punta Brown, en Isla Carenero. La joven, originaria de Erandio y de 30 años, estaba dando un paseo por la tarde cuando dos hombres la atacaron por la espalda. Con el objetivo de robarle sus pertenencias, le dieron un fuerte golpe en la cabeza. El impacto le causó un traumatismo craneoencefálico, que le provocó la muerte. Después, los agresores la dejaron expuesta a orillas del mar, donde fue hallada tres días más tarde por una pareja de turistas.

La puesta en prisión de uno de los presuntos asesinos de Eneritz se dio a conocer apenas unos minutos antes de que se celebrara el funeral de la joven en la parroquia de Andra Mari, en su localidad natal. A la misa se acercaron numerosos amigos y familiares para despedir a Eneritz, quien había viajado a Panamá para disfrutar de unos días libres después de haber trabajado como cooperante en Centroamérica.

Investigación abierta

La última vez que se le perdió la pista a esta vecina del barrio rural de Goierri fue el 23 de julio cerca del hostal donde se alojaba. Tras no tener noticias sobre ella, su familia interpuso una denuncia por desaparición en la Ertzaintza y también notificó a las autoridades de Panamá sobre la situación. Finalmente el viernes hallaron su cuerpo, a orillas del mar y en «mal estado», lo que retrasó la identificación del cadáver hasta cotejar las pruebas de ADN gracias a la colaboración de la madre.

La policía abrió entonces una investigación para esclarecer lo sucedido, que por ahora se ha saldado con la detención de dos hombres. El fiscal superior de Bocas del Toro, Julio Vergara, aseguró que la investigación «sigue abierta». Y afirmó igualmente que el «Ministerio Público se mantendrá firme en el compromiso de perseguir los delitos con el objetivo de tener un ambiente de paz en Bocas del Toro».