Muere en Basauri tras caer del andamio de su casa durante una trifulca con los obreros
La Ertzaintza ha detenido a un trabajador con el que la víctima había forcejeado antes de precipitarse al vacío
Ainhoa De las Heras y Leire Pérez
Lunes, 20 de febrero 2023, 21:05
Jon S., de 62 años, ya se había subido otros días al andamio. Lo hacía para seguir de cerca las obras de reforma de la ... fachada que desde hace meses se llevan a cabo en su bloque y que afectan a su domicilio, en la calle Jazinto Benabente, en el barrio de Basozelai, en Basauri. Los operarios, tres en la actualidad, le advertían de que era peligroso encaramarse a la estructura metálica y le pedían que se bajase. La relación era tensa, pero jamás ninguno pensó que acabaría tan mal.
El hombre falleció en la mañana de este lunes al caer desde el andamio después de discutir con los obreros. Los tres trabajadores fueron trasladados a la comisaría de la Ertzaintza para aclarar lo ocurrido, uno de ellos en calidad de detenido por un presunto delito de homicidio por imprudencia, según ha podido saber este periódico. También la mujer de la víctima acudió a declarar.
El terrible suceso se produjo alrededor de las diez menos diez de la mañana. El matrimonio reside en el segundo piso del edificio y él era el administrador de la escalera y la persona que más pendiente estaba de las obras. El bloque de viviendas lleva cubierto de andamios desde el pasado mes de junio. Durante este tiempo, los residentes se venían quejando de la tardanza de los trabajos y del excesivo ruido. La costosa reforma pretendía aislar la fachada para evitar humedades y rehacer el tejado.
Apenas quedaban diez días para acabar los trabajos. Uno de los últimos remates consistía en la imprimación de los balcones, motivo por el que hasta las seis de la tarde no se podían pisar. Al parecer, la mujer de Jon mantuvo un encontronazo con los operarios al abrir el balcón. «La señora nos ha dicho que no podíamos acceder, que no nos dejaba porque estaba enfadada. Nos ha amenazado con llamar a la Ertzaintza y nos ha dicho de todo pero ella no nos podía decir cómo tenemos que hacer nuestro trabajo. Así que enfadada al final ha llamado a su marido», detalló uno de los trabajadores a este periódico.
Conductor de autobuses jubilado, el hombre se encontraba fuera en ese momento, en una huerta. Regresó malhumorado, aparcó el coche en doble fila y subió al andamio para exigir explicaciones a los obreros. «Ha llegado corriendo, pero en vez de irse a su casa, a pesar de que era una persona mayor, se ha puesto a trepar por la estructura», relató el mismo operario. «Enfurecido ha venido donde mí, pero yo me he echado hacia la pared y entonces ha ido donde mi compañero. Ha ido a pegarle y se han enzarzado», insiste la misma fuente.
«Andar por un andamio es complicado. A veces nosotros mismos nos tropezamos y en esas circunstancias ha caído. Podían haberse precipitado los dos. De hecho, mi compañero cuando ha visto que se iba para atrás ha ido a agarrarle, pero ya era tarde». Jon se precipitó de espaldas sobre la acera golpeándose la cabeza. «Ha sido un accidente fortuito», mantiene el trabajador. Agentes de la Policía autonómica, encargada de la investigación, arrestaron al operario, de 50 años, con el que mantuvo el encontronazo por su presunta responsabilidad en lo ocurrido.
«Oímos los lamentos»
«'¡Ay, ay!'. Hemos empezado a escuchar lamentos y me he asomado a la ventana, pero no se veía nada porque lo tapa el andamio. He pensado que habría sido un trabajador que se había caído. Ya habían llegado una ambulancia y Policía Municipal», comentaba un vecino del portal contiguo. «El encargado de la obra ha venido corriendo con la cara blanca y desencajada y ha pedido que llamáramos a una ambulancia porque había un herido», explicaba el dueño de un bar cercano al lugar donde se produjo el accidente. «No se suba usted que un día va a pasar algo. Y si se cae, ¿qué? La bronca para nosotros», escuchaban los vecinos que le decían los operarios cuando les reprochaba que trabajaran con más diligencia.
«No tenía miedo, un día te lo encontrabas encima del andamio para ver qué tal estaban trabajando y otro día subía a revisar el tejado. Le habíamos dicho que no tenía que hacerlo, que para eso ya estaba contratada la empresa y el aparejador», detalló esta misma tarde un vecino, que todavía no daba crédito a lo sucedido. «Yo estaba en casa, me he asomado a la ventana y le he encontrado en el suelo», lamentaba.
La obra del tejado y la fachada se estaba realizando por parte de la empresa Zagosa S.L. desde el pasado mes de junio. El aparejador había comunicado a los vecinos que «a final de mes» se terminaban los trabajos. Portavoces de la empresa reconocen que están «hechos polvo» por lo sucedido. De momento, han detenido la intervención por voluntad propia. «Nadie nos ha dicho que lo paremos, es una cuestión ajena a la obra, pero estamos destrozados. Nunca nos había sucedido nada igual, tampoco un accidente laboral, en treinta y tantos años», lamentan.
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