Detienen al hombre atrincherado en un bar de Barakaldo que hirió a dos personas con una barra de hierro y una botella
El sujeto ha estado durante casi cuatro horas refugiado en el baño mientras la Ertzaintza trataba de convencerlo para que saliera
SERGIO LLAMAS, DIANA MARTÍNEZ y J. F.
Martes, 9 de noviembre 2021, 12:17
El salvaje ataque, aparentemente fortuito, realizado por un hombre de 53 años a la dueña del bar Parada, en el barrio baracaldés de Lasesarre, y ... a un cliente que intercedió para ayudarla, se ha saldado con una llamativa operación policial que se ha prolongado durante más de cuatro horas, hasta la detención final del sospechoso. El hombre, que dejó herida de gravedad a la mujer tras golpearla con una barra contundente y punzante, permaneció desde las 10.30 hasta las 15.00 horas atrincherado en el baño del establecimiento, que estuvo vigilado por varias patrullas de la Policía Local y de la Ertzaintza, incluyendo a los equipos de respuesta inmediata Bizkor.
Tras el arresto, el detenido fue trasladado a un centro hospitalario. Al salir del bar ubicado en la calle Letxezar, el hombre se encontraba semidesnudo. Según informaron familiares de Begoña, la mujer agredida, el ataque con una barra metálica, similar a un nivel de obra, se produjo tras la negativa a su petición de entregarle un teléfono móvil. «El bar tiene una alarma, pero no debió tener tiempo de darle al botón», se lamentó un hijo de la trabajadora.
Begoña tuvo que ser sacada en camilla del bar, mientras el agresor todavía se encontraba encerrado en el baño. Completamente ensangrentada y con cortes y heridas severas, los sanitarios se afanaron en estabilizar a la mujer en el interior de una ambulancia medicalizada, que posteriormente la trasladó al área de Urgencias del Hospital de Cruces.
El ataque no fue a más gracias a la intervención de un cliente del local. Tras empujar al agresor hasta el interior del baño, colocó una pesada máquina contra la puerta para retenerle. Él también resultó herido tras recibir un botellazo en la cabeza. A mediodía, después de recibir el alta en el Hospital de Cruces y cuando el asaltante todavía permanecía atrincherado, el hombre regresó al bar para detallar a los agentes cómo se habían producido los hechos. Lo hizo con un llamativo vendaje cubriéndole la parte superior del cráneo.
«¡Le saco yo!»
También el marido de la mujer agredida acudió al bar en medio del fuerte dispositivo policial. Enfurecido por la impotencia de la situación, y tras bajar frenético de su coche para cruzar un primer cordón policial, intentó acceder al negocio, aunque fue retenido por la Policía Local y apaciguado por sus hijos. «¡Lo mato! ¡Dejadme! ¡A ese hijo de puta le saco yo!», gritó tras su llegada. En un momento dado llegó a pedirle a los agentes que le dieran una pistola para poner fin al encierro del hombre. «¿Tanto cuesta sacarle? Le saco yo por el cuello».
Todo el operativo se desarrolló bajo la mirada de los vecinos, que en algunos casos trataban de acceder a su vivienda y en otros permanecían asomados a las ventanas, o tras los cordones policiales. Entre ellos llegó a correr el rumor de que podía haber un rehén, debido a la fuerte presencia policial en la calle y a los agentes identificados con chalecos de 'Negociadores'. Algunos residentes también señalaron que el atacante había sido visto anteriormente pidiendo dinero por el barrio, y un vecino llegó a lanzar huevos desde su vivienda a los periodistas reunidos en el lugar.
Tras llevarse al asaltante a primera hora de la tarde, la Ertzaintza mantiene la zona acordonada para dejar trabajar a la policía científica y recoger todas las pruebas de lo ocurrido. Por el momento continúan con la investigación a fin de poder aclarar los hechos con la declaración de las víctimas y los posibles testigos.
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