Detenida por el intento de homicidio de su pareja durante una pelea en un piso de Bilbao
La mujer presentaba cortes en los brazos y alegó que se defendió cuando su compañero iba a atacarla
Ainhoa de las Heras
Miércoles, 10 de julio 2024, 11:43
Un hombre de unos 40 años ha ingresado en estado grave en el hospital de Cruces con lesiones de arma blanca en el cuerpo después ... de protagonizar una pelea con su pareja, que ha sido detenida por intento de homicidio, en el domicilio que ambos comparten en el barrio de Zorroza, en Bilbao, según ha podido saber este periódico en fuentes cercanas al caso. El aviso del suceso, que aún está por aclarar, se produjo alrededor de las dos y media de la tarde del pasado lunes, día 8 de julio, según puntualizaron los vecinos.
Un residente en un portal de la carretera Zorroza-Castrejana llamó alarmado a la Ertzaintza porque había escuchado gritos de «¡Auxilio! ¡Policía!» procedentes del piso superior al suyo. El hombre no pudo distinguir «si se trataba de la voz de un hombre o una mujer», indicó a este periódico. Cuando una patrulla de la Policía autonómica llegó a la vivienda, localizó a un hombre sangrando y en estado de semiinconsciencia. La mujer, que estaba también en el domicilio, les explicó que su compañero sentimental la había intentado agredir y que ella se había defendido. Ante los policías, llegó a confesar que temía haber acabado con su vida y este miércoles ha sido arrestada por herir a su compañero.
Al despertar en Cruces, el hombre culpó a la mujer de intentar asfixiarle con una almohada
Los vecinos del barrio, que ayer aún no sabían muy bien qué había pasado entre la pareja, vieron cómo sanitarios sacaban al hombre en camilla y entubado. Después, fue trasladado de urgencia con heridas de pronóstico grave en una ambulancia hasta el cercano hospital de Cruces, donde los médicos le indujeron el coma.
Una almohada
La mujer de la pareja que presentaba restos de sangre también tuvo que recibir asistencia médica, aunque aparentemente no se apreciaba ninguna herida tal y como señala la Ertzaintza una nota. Sin embargo, personas allegadas aseguraron a este periódico que le aplicaron algunas grapas. Agentes de inspecciones oculares de la Ertzaintza, cuya comisaría de Bilbao se encarga de la investigación, registraron el piso y recogieron una cuchilla de afeitar con restos de sangre, entre otros objetos que serán analizados en el laboratorio. En la habitación había varias manchas rojas, que también están siendo estudiadas.
Al despertar en el hospital de Cruces, el hombre responsabilizó a su compañera sentimental, de 38 años de edad, de haberle intentado asfixiar con una almohada sobre las vías respiratorias y de haberle agredido, según ha podido saber este periódico. Posteriormente, los especialistas de la Ertzaintza volvieron ayer por la mañana a la vivienda, que había quedado precintado, a recoger nuevas evidencias que puedan ayudar a resolver las numerosas incógnitas que rodean al caso.
La Policía autonómica trata ahora de aclarar las circunstancias del enfrentamiento entre la pareja. Por el momento, la mujer ha sido detenida por intento de homicidio y el hombre, el que resultó peor parado en el enfrentamiento, se encuentra ingresado en el hospital al mismo que se le han abierto diligencias en calidad de investigado por un supuesto delito de violencia de género.
Un vecino avisó a la Policía al escuchar gritos de auxilio procedentes del piso superior al suyo
Ella, que responde a la inicial J., es de origen francés y el hombre procede de Madrid. Ambos llevan unos cinco años conviviendo en un piso de alquiler en Zorroza y tienen un hijo en común de apenas un año de edad. Cuando se presentó la Policía autonómica en la casa, el pequeño quedó al cuidado de una amiga de la familia. Hasta el momento, ninguno de los dos miembros de la pareja habían interpuesto denuncias por violencia de género o doméstica contra el otro. Los vecinos tampoco habían presenciado ningún otro altercado entre ellos.
Personas próximas a la mujer aseguran que ella se encontraba «en tratamiento por maltrato psicológico» y le describen a él como alguien «introvertido» con dificultad para relacionarse con otras personas. Amante de los animales, a ella suele vérsela por el barrio dando de comer a unos gatos callejeros en la parte de atrás de su edificio.
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