Prisión para el detenido por el atropello mortal de Tudela
El acusado, que admitió haber consumido «unas tres rayas de cocaína» y fumado porros, dijo que no fue consciente de haber golpeado a nadie
carmen remírez
Martes, 18 de abril 2017, 20:33
La titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Tudela valoró especialmente la gravedad de los hechos que se imputan al detenido por el atropello múltiple del domingo y, tras escuchar a las partes, decidió decretar ayer su entrada en prisión comunicada y sin fianza. Así, la juez avala la tesis de la Policía Foral, del fiscal y de la acusación particular y considera a Abel L. P., vecino de Milagro de 28 años, responsable de cuatro delitos: homicidio por imprudencia grave, un delito contra la seguridad vial, omisión de socorro e imprudencia grave.
Considera que hay «motivos bastantes» para creer responsable criminalmente al encausado del atropello que causó la muerte a un joven zaragozano de 20 años e hirió a la novia de éste y a una amiga. En su declaración, el detenido reconoció haber consumido sustancias estupefacientes antes del siniestro (admitió haber fumado porros y esnifado unas tres rayas de cocaína), así como haberse ido del lugar de los hechos sin socorrer a las víctimas. Según declaró ayer, se marchó porque se puso nervioso y no fue consciente de haber golpeado a personas. Con la entrada en prisión se evita además que el joven investigado pudiera reincidir o alterar pruebas de la investigación, añade la juez.
En su auto se refiere al atestado elaborado por la Policía Foral. En él se señala que sobre las 20 horas del domingo el detenido circulaba por el camino de Las Norias a «una velocidad excesiva para las condiciones de la vía», tal y como señalaron a los agentes varios testigos en el lugar de los hechos. También declararon en la misma línea los dos jóvenes vecinos de Castejón y de origen sudamericano que viajaban con él en el coche en el momento de producirse los hechos. Según manifestaron a los policías forales, iban asustados de la forma en que conducía.
Excesiva velocidad
Según la reconstrucción llevada a cabo por el equipo de Atestados, el impacto mortal se produjo después de que el coche cogiera una curva a excesiva velocidad. Tras ser atropellada, una de las dos chicas quedó en el capó de dicho vehículo y aquel, «para quitarse el cuerpo» dio un volantazo, cayendo la chica al suelo. Una vez ocurrido el siniestro, el investigado siguió su camino sin parar, y cuando uno de los ocupantes le dijo que se parara, se paró, y bajaron del mismo los dos ocupantes. Les dijo que no dijeran nada. Así lo declararon ante la Policía Foral.
Del atestado y posteriores averiguaciones policiales se infiere que el investigado siguió conduciendo hasta parar en un campo, donde quitó cristales de la luna delantera, y condujo al domicilio familiar. Metió el coche en el garaje, e intentó limpiar los restos del sangre del mismo. Aunque colgó a la Policía Judicial de la Policía Foral que le llamó por teléfono, posteriormente fue detenido por dos agentes de la Guardia Civil tras reconocer los hechos.