«Vemos brotes de tosferina o sarampión evitables con las vacunas»

– ¿Están apareciendo enfermedades que no veíamos desde antes del coronavirus?

– Con la pandemia dejaron de circular todas las enfermedades de transmisión aérea por las medidas de aislamiento. Ahora que hemos vuelto a la vida normal esos microorganismos han vuelto a circular y tenemos el riesgo de que pueda haber brotes. Por ello hay que recalcar la importancia de seguir vacunándonos y de tenerlas todas al día, porque se pueden evitar.

– ¿Cuáles están resurgiendo?

– Hemos empezado a ver brotes de sarampión. También de tosferina, que suelen ser cíclicos. Todas estas podemos tenerlas controladas teniendo al día la vacunación.

– ¿Después de lo vivido con la pandemia sigue siendo necesario recordar la importancia que tienen las vacunas?

– Nosotros también pensábamos que el Covid iba a servir para concienciar a la población, pero hemos visto que no. Enseguida nos olvidamos de todo. Parece que la pandemia ha pasado hace ya un siglo, pero no hemos aprendido nada de las ventajas y de lo que ha hecho la vacunación.

– ¿Por qué lo hemos olvidado tan rápido?

– No creo que sea porque haya un movimiento antivacunas importante. Conforme vamos haciéndonos mayores lo vamos olvidando y pensamos que la vacunación es una cosa solo de niños.Pero no, es de todos y sobre todo ahora que tenemos nuevas inyecciones. No somos conscientes de que tiene una gran importancia a la hora de evitar infecciones.Nos acordamos cuando ha pasado o nos hemos infectado.

– ¿Cuáles son esas nuevas vacunas?

– No sabemos si se incorporarán o no al calendario, pero existen ya vacunas disponibles para el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) para adultos. Normalmente, este tipo de microorganismos afectan a los dos extremos de la vida, a los niños muy pequeños y a los mayores.

– ¿Qué argumentos esgrimen aquellas personas que dudan o no se inmunizan?

– El principal es que no ven el peligro. No son conscientes del daño que pueden sufrir. Pero es que esas infecciones les pueden causar algo de más gravedad: una neumonía, una hospitalización en la UCI... Pasó con el Covid. Cuando se fue consciente del peligro y de que uno se podía morir, todo el mundo se quiso vacunar. La gente pierde el miedo y se relaja. Pero estas enfermedades están ahí y pueden afectar a cualquiera.

– ¿El que no se vacuna pone en riesgo a los de alrededor al tiempo que se beneficia del cortafuegos que supone que el resto sí estén inmunizados?

– Para algunas enfermedades sí, porque para otras la vacuna solo tiene una protección individual. No eliminan portadores. Así que ojo porque no siempre van a estar protegidos. Es más, si entra el microorganismo va a ir a por el que no está vacunado. Y tampoco hay que olvidarse de que cada vez viajamos más, entramos en contacto con personas de diferentes países que no sabemos en qué situación están. Con lo cual, el riesgo es permanente.

– En general, ¿qué tasas de inmunización tenemos en nuestro entorno?

– En niños tenemos coberturas bastante buenas excepto en la gripe, donde ha ido bastante mal. En adultos no son tan buenas y pasa, por ejemplo, también con la de la gripe.

– Sin embargo es en la única en la que se realiza una campaña específica...

– Es una vacuna muy peculiar porque el organismo va cambiando cada año. No siempre tiene el nivel de protección mayor. Pero aún y todo siempre proporciona una protección. Esto es algo que habría que explicarlo mejor. También tenemos alrededor de esta vacuna unos conceptos muy equivocados.

– ¿Las redes sociales son el caldo de cultivo idóneo para difundir esos bulos?

– Sí, y la mayoría de esas cosas no son ciertas. Ahora es muy fácil difundir ese tipo de cosas, sobre todo entre la gente más joven, que se informa a través de las redes y raramente van a comprobar si eso que circula por ahí es cierto o no. La gente está muy abierta a creerse cualquier cosa que lee por ahí sin acudir a la fuente o preguntar a su profesional.