Gotzone Sagardui cierra en falso la crisis y los médicos del Hospital Donostia harán protestas cada día

Sagardui apenas se limitó a defender que «hacía falta un cambio» y eludió explicar las causas de los fulminantes ceses de la directora gerente y la directora médica de la OSI Donostialdea, Itziar Pérez e Idoia Gurrutxaga, respectivamente, y que han desencadenado una rebelión sin precedentes entre los jefes de servicio de la mayor organización sanitaria del territorio, incluidas tres dimisiones en apenas cuatro días.

La consejera ignoró la larga lista de quejas expresadas en el escrito de los jefes de servicio del Hospital Donostia. Eso sí, compareció junto a la directora de Osakidetza, Rosa Pérez, con lo que quiso lanzar un mensaje subliminal de total apoyo a la actual dirección de Osakidetza, que en absoluto se plantea cesar. Sagardui defendió los cambios pero no concretó demasiado los motivos por los que ha cesado a dos cargos que, a la vista ha quedado, cuentan con el respaldo de los jefes médicos del Hospital Donostia. Pero no de la dirección de Osakidetza y, por ende, tampoco de la consejería.

Si la comparecencia pretendía calmar los ánimos, en lo respecta a los médicos denunciantes no lo consiguió, y tampoco convenció a los partidos de la oposición. PP y EH Bildu piden ya el cese de la consejera, mientras Podemos habla de «purga política». Entretanto, la crisis en la OSI Donostialdea seguía agravándose este lunes. Por la mañana, la subdirectora de Enfermería, Loreto Marquet, presentó su dimisión, como lo hicieron a lo largo del fin de semana los subdirectores médicos Adolfo Beguiristain y Maite Martínez, tal y como adelantó este periódico. Marquet era una de las firmantes de la carta rubricada por una treintena de jefes de servicio.

Sagardui huyó de los detalles en su comparecencia. «Una concatenación de hechos aconsejaban un cambio de personas en la cúpula directiva en el área sanitaria y en el Hospital Donostia», insistió, un mensaje que repitió varias veces a lo largo de su comparecencia a requerimiento de los periodistas. Esquivó la gran mayoría de preguntas, sobre todo las más espinosas.

Sagardui defendió que el motivo de los ceses es la «mejora» de «la calidad del servicio asistencial. Hablamos de un cambio directivo en la organización de Osakidetza por una concatenación de hechos que aconsejan un cambio de personas en la dirección de la OSI Donostialdea». Al parecer, Pérez y Gurrutxaga «no compartían la visión sobre el proyecto común» de Osakidetza, según la consejero, que no especificó cuáles son esos motivos de discrepancia.

La consejera subrayó que ahora «se abre un nuevo camino» y confirmó, tal y como había adelantado este periódico, los nombramientos de Agustín Aguirre como nuevo director gerente y Ana Bustinduy, nueva directora médica. Aguirre deberá lidiar con un «malestar» creciente de la mayor parte de los jefes médicos, que este lunes volvieron a concentrarse a las puertas del Hospital Donostia, como ya hicieron el pasado viernes, en protesta por los ceses. La imagen se dio prácticamente a la misma hora en la que Sagardui estaba compareciendo en Vitoria, y no pudo ser más elocuente para reflejar la distancia de ambas posturas.

Lejos de dar un paso atrás, los 28 firmantes del escrito de denuncia van a mantener desde mañana protestas diarias a pie de hospital. Insisten en sus quejas, en las que acusan a Salud de practicar «una política suicida» y de una gestión «a la deriva» de los servicios asistenciales de Osakidetza. En su escrito, también denuncian «una diferencia a la baja en la cantidad de recursos humanos en comparación con OSIs de otros territorios, con diferencias que en algunos casos pueden acercarse al 25% en especialistas médicos».

Sagardui no entró a valorar el contenido del escrito y dijo que las destituciones se deben a que Pérez y Gurrutxaga «no compartían la visión sobre el proyecto común» de Osakidetza. «Todas las organizaciones de Osakidetza tienen un papel concreto y las personas que forman parte de ella también lo tienen. El proyecto debe ser compartido y los equipos de dirección deben compartir esos proyectos también, porque somos una red. En un momento dado hay personas que no comparten esa visión», dijo. «En el momento en que no confluyen todas las proyecciones, se ha producido un relevo».

En este sentido, Sagardui aseguró que la nueva dirección de la OSI de Donostialdea y la dirección general de Osakidetza «comparten la misma visión sobre la red de servicios de Osakidetza». Los hospitales y los equipos directivos «son partes interconectadas del todo que representa la red asistencial del Servicio Vasco de Salud» y, aunque «cada organización tiene un papel concreto», entre todas ellas «se debe articular una actuación coordinada y solidaria, siendo la encomienda de los equipos directivos hacer efectiva esa concertación». «El proyecto debe ser compartido», repitió una y otra vez Sagardui. Los cambios en la dirección «son algo habitual y suceden en todas las organizaciones», trató de zanjar ante la insistencia de los medios para saber más detalles.

No quiso responder a si los motivos de desacuerdo giraban en torno al futuro de Onkologikoa o al traslado de parte de la cirugía peritoneal a Bizkaia, cuando hasta hoy el centro de referencia en Euskadi ha sido el Hospital Donostia, según han denunciado la treintena de jefes de servicios en la carta publicada en este periódico.

La centralización de los servicios, dijo Sagardui, es una cuestión que no tiene «nada que ver» con las «diferencias» con las cesadas. Además, afirmó que no existe «ningún proyecto» concreto en relación a centralizaciones. Según la consejera, la propuesta de ofrecer tratamiento del cáncer peritoneal también en el Hospital de Cruces y que el de Donostia deje de ser centro de referencia «nada tienen que ver con el cambio en la dirección de gerencia o médica de la OSI Donostialdea. Osakidetza conforma una red de servicios y cada una de nuestras organizaciones tiene un papel fundamental». Ante las críticas dirigidas contra su gestión por la situación en la OSI Donostialdea, Sagardui mostró también «voluntad de escucha receptiva» y su disposición a un «diálogo constructivo». Quiso lanzar un mensaje de «tranquilidad» a los profesionales sanitarios y a la ciudadanía al asegurar que los cambios organizativos no afectaban al servicio que reciben los pacientes. «El relevo no tiene impacto en la asistencia», remarcó.

Ese mensaje también lo quisieron trasladar los jefes de servicios que este lunes mismo volvían a concentrarse a las puertas del Hospital Donostia, un plante que iniciaron el viernes, tras conocerse las destituciones de la cúpula directiva. «A la opinión pública giupuzcoana, la atención de calidad sigue garantizada». Y subrayaron el mensaje de «tranquilidad, de reconocimiento y de agradecimiento» a todo el personal sanitario «por su trabajo y dedicación diaria».