Los jefes de servicio se mantienen en pie de guerra
Se concentrarán cada día en las escaleras del edificio central del Hospital Donostia para denunciar la gestión de Osakidetza y Salud
La herida va a seguir abierta. Tras una comparecencia de la máxima responsable de Osakidetza que consideran «impropia de una consejera en una situación ... de crisis» porque «no aclaró nada», los jefes de servicio de la OSI Donostialdea se mantienen en pie de guerra. Decepcionados por la respuesta de Salud y la gestión asistencial de Osakidetza, desde mañana y hasta nuevo aviso se movilizarán a diario en las escaleras del edificio central del Hospital Donostia. «Malestar» e «incertidumbre» son las palabras más repetidas en las últimas horas en el Hospital Donostia, que ve cómo la crisis disparada tras los ceses de la directora gerente y directora médica en apenas 24 horas se agrava por momentos.
Tras denunciar este fin de semana la estrategia que sigue Salud, ayer mismo se reunieron para decidir los siguientes pasos a dar. El primero, una comparecencia mañana para aclarar lo que está sucediendo, después de que ayer, a través de un comunicado publicado en este periódico, exigieran «con ánimo constructivo» a Osakidetza y al departamento de Salud «que abandonen esta política suicida. Se ha cesado a directivos valiosos y valientes», aseguran, «cuyo único pecado ha sido señalar, desde una posición de lealtad y compromiso con la organización, los defectos a corregir».
El enfado es cada vez mayor entre los profesionales de la OSI Donostialdea, que no entienden la forma de actuar de Salud. A pesar de que «afortunadamente la inercia hace que las cosas funcionen, la solución no es nombrar un gerente en funciones. Hay que solucionar el problema de fondo», defienden.
De ahí que consideren necesario iniciar un diálogo con el área que dirige Gotzone Sagardui, además de que el equipo destituido vuelva y que se cese a la dirección central de Osakidetza. «Lo que menos queremos es un conflico», aseguran responsables consultados por este periódico, «pero estamos jugando con la sanidad pública. Esto no puede ser'».
Ayer mismo, tras la reunión que mantuvieron hacia las 13.30 horas, volvieron a concentrarse en las escaleras, repitiendo la foto del viernes, cuando se plantaron por primera vez para denunciar el cese de Itziar Pérez. Aún no se había producido la destitución de Idoia Gurrutxaga. Fue un hecho inédito para dar respuesta a una crisis sin precedentes en la organización sanitaria más importante de Gipuzkoa. Y, al menos de momento, se va a repetir cada día. Ya el viernes el plante quedó plasmado en una foto, que ayer volvió a hacerse y en principio se repetirá en los próximos días.
Solución a los problemas
El objetivo es poner solución a los problemas con los que se han encontrado los profesionales de la OSI Donostialdea en los últimos tiempos. Como son, por ejemplo, la situación de Tolosaldea, «con un hospital cabecera no perteneciente a la red y bastante desconectado de ella, o el baile de decisiones en relación al Hospital del Bidasoa», así como el «futuro encaje en la red de Onkologikoa, o la incapacidad de cubrir bajas con personal disponible en reserva en servicios fundamentales como Hospitalización a Domicilio o Urgencias», según citan en la carta titulada 'A la opinión pública guipuzcoana'.
Sin embargo, si esperaban que Salud diera algún tipo de explicación ayer, no fue así. Es más, para Sagardui los ceses y «cambios» en la directiva son algo normal. Para los jefes de servicio, sin embargo, estos ceses «demuestran un estilo directivo vertical, la progresiva limitación de la capacidad de gestión de los directivos de cada OSI en favor de una organización central cada vez más alejada de la realidad». Así se lee en la carta, donde se denuncia la «grave crisis de gestión que se ha venido gestando por decisiones de la dirección de Osakidetza que culmina una cadena de despropósitos y decisiones punitivas ante la que no podemos callar».
La dirección de Enfermería prohíbe a las supervisoras acudir
Jefes de servicio y supervisores se reunieron ayer para decidir cuáles serían sus próximas actuaciones. La dirección de Enfermería, sin embargo, prohibió a las supervisoras de este área participar en ese encuentro, según ha podido saber este periódico. Hasta que Salud nombró a Agustín Aguirre y Ana Bustinduy director gerente y directora médica en funciones, el organigrama de la dirección de la OSI Donostialdea estaba casi vacío. Solo quedaba -y sigue en su cargo- la directora de enfermería, Yeshika Merino. Ayer la subdirectora del área, Loreto Marquet, renunció a su puesto. Es una de las firmantes de la carta en la que jefes de servicio piden a Salud que abandone su «política suicida» ante la «deriva» en la «gestión» asistencial.
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