¿Es normal que se les caiga el pelo a las mujeres en otoño?

¿Por qué se cae el pelo en estas fechas?, ¿hay alguna forma de prevenirlo? Según los expertos en tricología, la ciencia que estudia el cuero cabelludo, entre septiembre y diciembre la pérdida capilar se triplica. Como los árboles a los que se les caen las hojas o los animales que pierden pelaje, el cabello humano también se cae con la llegada del otoño. «No se sabe por qué, simplemente es parte de nuestra herencia como mamíferos», explica la dermatóloga y tricóloga donostiarra, Sara Ibarbia. Aunque a diferencia de lo que pasa con los animales, en los humanos, este proceso es más discreto y continuo.

Según Ibarbia, en esta época en torno a un 15% del pelo de nuestra cabellera se encuentra en fase de renovación, por ello la cifra de caída en otoño es más alarmante que la cifra del resto del año. Si partimos diciendo que la cabellera humana está compuesta por aproximadamente 150.000 cabellos y que la cifra normal de caída durante todo el año es de 100 cabellos al día, en otoño esta cifra se triplica, con un desprendimiento de 300 cabellos al día. Que son los que hacen saltar todas las alarmas.

«El otoño es reconocido, en salud capilar, como una de las peores épocas para el cabello, ya que sufre una caída mayor de lo habitual. Esta caída estacional es un proceso en el que el pelo, que se encuentra en fase telógena (desprendimiento de pelo maduro), se renueva por un pelo en fase de crecimiento (anágena). Una alteración normal propia del ciclo natural del cabello, que en esta época del año se da con una mayor intensidad, tanto en hombres como en mujeres», apunta Veronica Buldain, directora del centro capilar Svenson en San Sebastián. Que por otra parte afirma que, con la llegada del frío, la clínica capilar registra un aumento del 95% en consultas de tratamientos durante esta época del año, frente a las que se registran durante el mes de junio.

¿Pero por qué se asocia la caída solo a mujeres?. Según la doctora de Sara Ibarbia Dermatología, la diferencia es que los hombres no notan tanto la caída debido a la corta longitud del cabello, frente a las mujeres, que son las que más visitan su consulta debido a la caída capilar en estas fechas. «Ven el cúmulo de pelo en el cepillo y se asustan, pero les tranquilizo explicándoles que es un proceso estacional donde el pelo está en fase de renovación».

Algunos atribuyen esta caída al cambio de temperatura y al cambio de hábitos respecto al verano y otros culpan al cambio de la cantidad de exposición solar y el estrés que supone la vuelta a la rutina. Por otro lado, «la alimentación también influye en la renovación capilar. Por ejemplo, cuando alguien se encuentra en una situación de desnutrición se le empieza a caer el pelo», explica Ibarbia. Este cambio capilar dura de tres a cuatro meses y si se supera ese periodo temporal, según la dermatóloga, «las causas podrían ser otras, como por ejemplo, una alopecia androgénica», por lo que es conveniente mejor consultar a un especialista.

Los nutricosméticos, también son una constante en las farmacias y parafarmacias que los ponen a la venta en esta época del año, pero ¿funcionan realmente? Sara Ibarbia explica que estos productos no previenen la caída, pero sí que son «un buen aliado» para que cuando el pelo vuelva a formarse salga más fuerte y más sano. En cuanto a las vitaminas más recomendables, la dermatóloga recomienda las vitaminas del tipo B, que contienen zinc, hierro y magnesio y que se encuentran en alimentos como los cereales integrales, los huevos, plátanos, aguacates y manzanas.

«Como siempre les digo a mis pacientes, no existe ningún champú anticaída», explica en referencia a la efectividad de estos productos y apunta a que existen muchos mitos en cuanto a la prevención de la caída del pelo, como que si no se lava, se cae menos, y «todo lo contrario, porque el no lavarlo podría propiciar aún más la caída», finaliza.

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