Euskadi advierte ya del riesgo de «retroceso» en la desescalada por el avance de la variante Delta

El foco del LABI ahora mismo se encuentra fijo en el avance de la variante Delta (la india) en Euskadi. La pasada semana, de todos los contagios analizados en laboratorio «el 15% fueron de la variante Delta», ha apuntado Fernández en una entrevista en Radio Euskadi. La preocupación por la expansión de esta variante, que Fernández ha definido como «más trasmisible y de mayor gravedad», lleva al Ejecutivo a solicitar que «se colabore de una manera más intensa con los rastreadores».

«Nos estamos jugando un retroceso en la evolución de la pandemia y no podemos arriesgarnos. Hay que colaborar», ha insistido Fernández. El coordinador del LABI ha lanzado un mensaje de responsabilidad y ha añadido que en estos momentos, con una cifra de contagios más baja que meses anteriores, es más posible rastrear y lograr acotar más los casos, por lo que es «indispensable una mayor colaboración».

Jonan Fernández ha valorado la responsabilidad con la que la población vasca ha adoptado el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores. Eso sí, ha defendido que todos los indicadores mostraban que era el momento para relajar esta medida.

Para las próximas semanas, Fernández ha adelantado que puede darse el caso de necesitar un endurecimiento o una flexibilización mayor de las medidas. Todo ello vendrá recogido en el nuevo plan 'Bizi-Berri IV'.

La nueva mutación del virus es más transmisible que la británica, ahora predominante, y los expertos vaticinan que será la que colonice la pandemia para agosto. La preocupación de los países, algunos de los cuales han tenido que frenar sus planes de desescalada, es cada vez mayor. Reino Unido y Portugal, también Israel y ciudades como Sidney, han tenido que replegarse y posponer la apertura de medidas a la vista del aumento de contagios entre la población.

Por su parte, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui,recordó ayer que el Gobierno Vasco ya advirtió de que el mes de junio iba a ser un período «duro y especial», ya que, «todos tenemos ganar de salir y de celebrar, y qué vamos a decir de los jóvenes».

En todo caso, aseguró que la mayoría sabe que debemos actuar «con prudencia» y que hay que mantener las medidas, porque, «lamentablemente, la pandemia continúa en Baleares, Euskadi, Cádiz, Benidorm o los Estados Unidos, ya que es un problema mundial». «Todo eso ha demostrado que, cuando no se mantienen las medidas, se producen y se expanden los contagios», añadió.

La flexibilización del uso de la mascarilla, los viajes de fin de curso o las no fiestas, la mínima cobertura de vacunación entre los menores de 40 años y la irrupción de la variante Delta, que ya ha sido detectada entre los contagiados en Baleares, apuntan a que las infecciones entre los jóvenes de 20 a 29 años seguirán al alza. Desde el pasado 9 de mayo los contagios se han disparado en la franja de edad de entre 15 y 29 años y, en general, entre los menores de 40. Del 14 al 21 de junio se contagiaron en España 4.089 personas de 20 a 29 años, el 21,63% del total.