Osakidetza convocará su primera gran OPE tras el fraude en la oposición de 2018

Estos puestos corresponderán a la convocatoria de 2018/2019, pero no serán los únicos que oferte Salud en los próximos meses. La previsión de la consejería es realizar más adelante una segunda convocatoria elevaría a cerca de 3.500 las plazas que salgan a oposición, según ha podido confirmar este diario con fuentes de Departamento y los sindicatos que participan en la negociación.

Gotzone Sagardui ha ofrecido hoy algunos datos sobre la que será esta primera convocatoria. De sus 1.499 plazas, 1.470 serán de proceso abierto y las 29 restantes para promoción interna. En cuanto a las categorías que entrarán en esta primera convocatoria, la consejera tan solo ha detallado que estarán incluidas las de médicos de familia y pediatras. Para la primera se convocarán 322 puestos de personal fijo estatutario y para la segunda 62. Sagardui ha defendido que con esta nueva convocatoria Osakidetza quiere avanzar en la «estabilización» de su plantilla, integrada por entre 33.000 y 35.000 profesionales y de los que cerca de un tercio son eventuales.

Las bases de esta nueva OPE aún se están negociando con los sindicatos. Tras la última reunión las centrales mostraron su enfado por la negativa del IVAP a elaborar los exámenes de las especialidades médicas. El Instituto Vasco de Administración Pública argumentó su «imposibilidad material» para ello. Ante esta postura la decisión de Osakidetza es la de que sean los miembros de los tribunales sobre los que recaiga esa tarea, como ocurría en anteriores convocatorias. Los sindicatos expresaron su enfado porque ya habían acordado previamente con Salud que los ejercicios los elaboraría un organismo externo para evitar que se «enturbie el proceso y ponga en tela de juicio la transparencia, honestidad y profesionalidad de los facultativos», como indicaron desde el Sindicato Médico de Euskadi.

Esta gran OPE será la primera, no solo después de la oposición salpicada por el fraude, también de la pandemia. Precisamente la incidencia del virus obligó a retrasar la convocatoria prevista para la primavera de 2020. Desde UGT prevén que Osakidetza convoque una gran OPE similar a la celebrada hace más de tres años. Rondaría las 3.500 plazas entre las correspondientes a los ejercicios de 2018 y 2019, además de las fijadas para cubrir la tasa de reposición.

El anuncio de esta nueva Oferta Pública de Empleo ha sido uno de los aspectos destacados de la comparecencia de la consejera de Salud en el Parlamento vasco. A la Cámara ha acudido para presentar las cuentas de su departamento. En cuanto a los presupuestos en sí, ascienden a 4.352 millones de euros, un 4% más que el ejercicio anterior. Se trata de un aumento ligeramente menor al del conjunto de de las cuentas, que se sitúa en el 5,3%.

Como es habitual, Osakidetza absorbe el grueso de los fondos de la consejería. Se lleva 3.362 millones, de los que 2.264 se dedicarán a sufragar los gastos del personal. La cuantía es algo mayor que la del pasado año, según Sagardui, al incorporarse 45 nuevos profesionales a Atención Primaria.

Del montante total 107 millones se dedicarán a la inversión. Según ha detallado la consejera, este capítulo prevé 76 actuaciones entre las que se incluyen renovación de TACs, mamógrafos, aceleradores, desfibriladores, resonancias magnéticas, equipos de hemodinámica, de cirugía vascular, de quirófanos... Entre las obras de mayor coste están el nuevo centro de salud de Zalla (8 millones), el desarrollo del HUA (7) y el acondicionamiento de la parcela de la nueva Facultad de Medicina y Enfemería de la UPV, en Basurto, y a dotar a esta instalación de energía (6 millones).

La investigación será otra de las apuestas del Departamento para el próximo año. Salud eleva esta partida hasta los 25 millones (un 15% más que el ejercicio anterior) para costear los proyectos en los que participan cerca de 3.000 profesionales vascos, la mayoría mujeres, y que compaginan esta labor con la actividad asistencial. Cuatro son los institutos de investigación sanitaria vascos (Bioaraba, Biocruces–Bizkaia, Biodonostia y Kronikgune), que junto a la BIOEF amparan y potencian toda esta labor investigadora. El último año estos especialistas tomaron parte en 843 proyectos, muchos de ellos de ámbito internacional.

Avanzar en una mejor conexión entre las residencias y el Sistema Vasco de Salud, dentro de la estrategia sociosanitaria vasca o reforzar la Atención Primaria son otras de las apuestas en las que ha insistido la consejera. También en mantener la lucha contra la Covid-19. Para esta última tarea se mantiene una partida específica de 185 millones, con el fin de poder hacer frente a gastos adicionales que genere la pandemia.

La consejera ha destacado que las cuentas del Gobierno vasco prevén dedicar el próximo año 1.982 euros por habitante al cuidado de la salud, 80 más que el anterior, algo que, en su opinión, demuestra la apuesta del Ejecutivo por este departamento y las necesidades que atienden. «La inversión en Salud sigue siendo una prioridad de este Gobierno».