La mayoría de colectivos vacunados con AstraZeneca rechaza la segunda dosis de Pfizer
La negativa a mezclar de buena parte de las 83.000 personas que ya tienen una toma del preparado de Oxford complica la gestión del proceso en Euskadi
Ninguno imaginaba cuando se fue a poner la primera dosis de AstraZeneca que completar su inmunización se convertiría en una decisión personal. Entre las ... 83.000 personas que conforman los colectivos de trabajadores esenciales vacunados con el preparado de Oxford son días de dudas, inquietudes y temores. «La OMS y las sociedades científicas recomiendan mantener las pautas iguales para completar la vacunación; si empezamos con AstraZeneca, queremos que nos vacunen con la misma marca», defiende Álvaro Díaz, presidente del colegio de podólogos de Euskadi. No es el único. El colegio de farmacéuticos vascos fue de los primeros en pedir la segunda dosis de Oxford para sus asociados. Y la mayoría de colectivos profesionales consultados por este periódico reclama que no se mezclen fármacos y rechazan que se les inocule ahora con Pfizer. «Lo que falta es información clara y directa», se lamenta Díaz. La decisión final, no obstante, la tiene cada trabajador.
En el Gobierno Vasco, en cambio, lo tienen claro. «La pauta de las 12 semanas de los colectivos esenciales se completará con Pfizer, y si se renuncia, se pasará a la lista de espera de AstraZeneca», recordó ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. «Es lo que estableció la comisión de salud pública y la indicación que va a seguir Osakidetza».
83.000 personas menores de 60 años están en esa tesitura. Y a ellos hay que sumar el resto de población de 60 a 69 hasta los 258.000 vascos que han recibido también el preparado de Oxford y están a la espera de la segunda dosis, de primeras la misma -aún no se ha abierto la puerta a que también elijan-. Con todos, las cuentas no salen: Euskadi dispone de 29.405 dosis del escudo viral británico. Un 35% de lo necesario en caso de que todos los 'astrazeneca' optaran por la misma solución. Sagardui no aclaró en qué orden serán citados los profesionales, ni quién tendrá prioridad para elegir el preparado anglosueco si rechazan Pfizer -que sigue siendo la primera opción-. «Desde el principio hemos dicho que el factor limitante es el de la disponibilidad de vacunas», reiteró. «De momento no hay AstraZeneca para todos».
Entre el colectivo de ertzainas, que recibirán la segunda dosis a partir de mañana, el sentir mayoritario es de rechazo a mezclar vacunas. «La mayoría quiere que se le inocule con AstraZeneca», afirma rotundo Aitor Otxoa, del sindicato ErNE. «El problema es que no te garantizan ni cómo será ni cuándo. Ni tan siquiera si llegarán las vacunas. Esa incertidumbre hará que algunos acaben admitiendo Pfizer, pero no sé de nadie que quiera combinarlas», asegura. En la Guardia Municipal donostiarra también ErNE pide que «se mantenga el acuerdo con los trabajadores: empezamos con la de Oxford, terminamos con la misma», expone José Ángel Bogajo, quien indica que han «facilitado a los afiliados un formulario para que sepan cómo rechazar Pfizer» si quieren.
La opinión de los colectivos esenciales
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Erne-Ertzaintza «La mayoría de los agentes quiere mantener la segunda dosis con AstraZeneca»
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Kurpil-Dbus «Solo están vacunados 60 de 300 trabajadores, una cifra que nos da un extra de preocupación»
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Erne-Guardia Municipal SS «Nuestra posición es que se mantenga lo acordado, la misma fórmula para las dos dosis de vacunación»
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Cofradía de arrantzales «Queremos que nos vacunen ya; estamos concentrados en la campaña de pesca»
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Podólogos de Euskadi «Pedimos lo que dicen los estudios científicos y la OMS, y estos avalan dos dosis con la misma marca»
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Fisioterapeutas de Euskadi «Mantenemos una actitud facilitadora, no podemos posicionarnos pero hayun sector inquieto»
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Farmacéuticos «Es una decisión personal, ya mandamos un escrito a Salud solicitando repetir con el mismo suero»
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Steilas-Educación «Resulta una presión añadida a un curso complicado, y todavía hay personal sin vacunar»
En el caso de los agentes de Irun, Ildefonso Garrido, de ELA, destaca que el personal «quiere vacunarse cuanto antes, pero no sabemos bien por qué tiene que ser con Pfizer». Sus primeras citas son el sábado. «Veremos cuántos van». Y UGT denuncia que a los policías locales vascos «Osakidetza les advierte de que o se vacunan con Pfizer o es posible que no sean vacunados».
«Nadie quiere combinarlas»
En Educación, Steilas subraya que la elección supone «una presión más en un curso complicado» y recuerda que «muchos trabajadores aún no han recibido aún su primer pinchazo».
Igual que en Dbus, donde de sus más de 300 trabajadores solo 60 han recibido la primera vacuna. «Empezaron a vacunarnos el 7 de abril y el 8 se cortó. Estamos más preocupados por conseguir la primera cita», asegura Javier González, delegado de Kurpil.
Los fisioterapeutas de Euskadi reconocen que han recibido llamadas de compañeros «inquietos». «No tenemos una opinión formada», admite el presidente del colegio, Roberto Romero. Y entre los arrantzales solo quieren que «les terminen de vacunar ya», clama Miren Garmendia, secretaria de la federación de cofradías de Gipuzkoa. «Estamos muy preocupados por cómo van las campañas de pesca», asegura.
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