La vacunación desploma la incidencia en los veinteañeros vascos en un mes

Si la 'ola joven' recibió esta denominación no fue por mera casualidad. La chavalería diseminó el virus a finales de junio tras los viajes de estudios, festejos post-selectividad, 'no fiestas' y demás parrandas nocturnas. Encuentros en los que no se cumplían las medidas de seguridad y que han generado aglomeraciones, un auténtico caldo de cultivo para la propagación de la variante Delta.

Hasta el pasado 20 de julio no arrancó en Euskadi la inmunización masiva de los jóvenes de 16 a 29 años. Osakidetza adelantó la convocatoria por el retraso en la campaña de los treintañeros y con la clara intención de atajar la explosión de casos en las generaciones más tempranas. Su impacto se empezó a notar a mediados de agosto, cuando los casos en estos tramos de edad cayeron un 42% y más de la mitad de este grupo había iniciado la pauta.

Pese a todo, la respuesta de este colectivo no fue la esperada por Osakidetza. Las vacaciones y las cancelaciones de citas por casos de infección ralentizaron el proceso. De ahí, los llamamientos a la desesperada de la consejera.

Hasta ayer, según el boletín, el 71,3% de los jóvenes de 20 a 29 años ya ha recibido el primer pinchazo. Siguen siendo los que más faltan por inmunizar -alrededor de 55.000- y los que más se contagian, pero poco a poco mejoran los números. Es más, la mitad de la población de esta edad ha completado la pauta. Un porcentaje que también se observa en la franja de 16 a 19.

El repunte de citas tras las vacaciones se ha notado. Con la previsión de que a finales de agosto muchas familias iban a poner fin al verano, numerosos progenitores han cerrado fecha para sus retoños. En esta última semana, la recepción de primeras dosis en menores de 12 a 15 años ha dado un salto importante. Se ha conseguido el objetivo marcado por el Gobierno vasco de alcanzar un 70% de escolares de esta edad con, al menos, una inyección. Osakidetza se había propuesto vacunar a 6.500 alumnos antes del inicio del curso para garantizar una vuelta a las aulas más segura. Esa cifra se ha superado con holgura. Desde el pasado lunes, 10.000 han recibido el pinchazo inicial.

Así, los principales indicadores epidemiológicos evolucionan de manera favorable en Euskadi, salvo las UCI. La ocupación en las unidades de críticos se mantiene elevada, aunque ayer bajó ligeramente el número de pacientes graves de 73 a 71 y un total de 207 se encuentran en planta. El Departamento vasco de Salud notificó un total de 346 nuevos casos, 51 menos que el día anterior. De estos, 112 fueron en Gipuzkoa, 37 en Araba, 191 en Bizkaia y 6 en personas con residencia fuera de Euskadi. El R0 disminuyó en dos centésimas hasta el 0,80, uno de los valores más bajos d e los últimos meses. Con una tasa de incidencia acumulada de 286 casos por 100.000 habitantes, Euskadi se afianza en el nivel amarillo.