Ryanair se harta y anuncia multas de 500 euros para los pasajeros «rebeldes»

Ryanair, la popular aerolínea irlandesa de bajo coste, ha anunciado una nueva medida por la que impondrá multas de al menos 500 euros (580 dólares) a los «pasajeros disruptivos» que tengan un «comportamiento rebelde», después de los continuados incidentes ocurridos durante algunos de sus vuelos.

La aerolínea más grande de Europa en número de pasajeros ya había criticado el comportamiento de los viajeros que consumen excesivas cantidades de alcohol y este jueves ha dado un paso más contra estas actitudes, que de ahora en adelante serán multadas, además del resto de procedimientos por la vía judicial.

«Ryanair se compromete a hacer frente al comportamiento rebelde de los pasajeros en beneficio de sus pasajeros y de su tripulación, y continuará persiguiendo a los pasajeros disruptivos por daños civiles, pero ahora se les impondrá como mínimo una multa de 500 euros», ha señalado la aerolínea en un comunicado.

Además, un portavoz agregó que la multa «se aplicará a cualquier pasajero que haya tenido que ser desembarcado del avión como resultado de su mala conducta».

Sobre este tema ya han surgido casos de multas jurídicas como el de un tribunal maltés, que sancionó con 2.000 euros a un pasajero que volaba de Colonia (Alemania) a Malta el pasado 22 de marzo y que fumó a bordo del avión y se negó a seguir las instrucciones de la tripulación.

Asimismo, Ryanair inició una acción penal contra un viajero que fue expulsado de un avión por la Guardia Civil tras afirmar ser diplomático de la ONU para ocupar un asiento no asignado en el vuelo FR2001 de Lanzarote a Santiago de Compostela del pasado 17 de enero, cuya salida se interrumpió 40 minutos por este suceso.

La irlandesa vetó también durante cinco años y denunció tanto ante los tribunales polacos como ante la Guardia Civil a un pasajero que causó daños por valor de 3.000 euros en un vuelo entre Berlín y Marrakech el pasado 9 de enero.

Además, en enero, Ryanair anunció haber tenido que pagar 15.350 euros (unos 17.800 dólares) como consecuencia de un «pasajero perturbador» a bordo de un vuelo entre Dublín y Lanzarote, en las Islas Canarias.

El coste se explica porque el avión tuvo que desviarse a la ciudad portuguesa de Oporto, donde el pasajero fue arrestado. A los más de 160 viajeros a bordo se les tuvo que proporcionar alojamiento y comida.

Ryanair emprendió acciones legales contra el pasajero y también ha pedido a la Unión Europea que limite la venta de alcohol en los aeropuertos.

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