A juicio por insultar y morder al chófer de un autobús de Iparralde

Este lunes será juzgado un individuo acusado de insultar y morder el pasado viernes a un chófer de la línea de autobuses Baiona-Hendaia, de la red Txik Txak de Iparralde. El incidente se produjo el pasado viernes alrededor de las 22 horas cuando el conductor, de 39 años, le pidió que dejara de comer a bordo del autocar, al estar prohibido. El atacante comparecerá en un juicio rápido por violencia dolosa, agravada por tres circunstancias, con uso de estupefacientes.

El hombre se subió al autobús, perteneciente a la línea 3, en la parada Béhobie de Urrugne. Presentaba evidentes signos de embriaguez y nada más sentarse en un asiento se puso a comer. Según informa Sud-Ouest, al ser recriminada su actitud por el chófer le insultó y le mordió con violencia. El chófer avisó a la Policía y el atacante fue detenido. Ha permanecido en comisaría desde entonces y este lunes pasará a disposición judicial. La víctima sufrió heridas en la cara y en la rodilla y tuvo que ser trasladado a un hospital. Después de permanecer tres días de baja presentó una denuncia el sábado por la mañana en la comisaría de San Juan de Luz.

El acusado tiene su domicilio en el Centro Municipal de Acción Social de Baiona, un establecimiento que atiende a personas en situación de precariedad o dificultad social.

No es la primera vez que se produce un ataque al conductor de un autobús de Iparralde. En julio de 2020 varios jóvenes agredieron a un chófer en Baiona por no dejarles subir en el vehículo sin mascarilla ni billete. Philippe Monguillot, de 59 años, falleció por las heridas sufridas. Dos de sus atacantes fueron acusados de homicidio intencional y los otros dos por no asistir a la persona en peligro, es decir, a la víctima. Uno de ellos quedó en libertad bajo supervisión judicial en noviembre del pasado año, y sus tres compañeros quedaron en prisión preventiva.

La videovigilancia del autobús y los testimonios de otros pasajeros presentes el fatídico día recogieron todo lo sucedido, desde la discusión inicial cuando el conductor les negó la entrada al autobús por no portar mascarilla ni pagar el billete hasta el golpe final que provocó la caída al suelo de Philippe Monguillot. La víctima quedó en estado de muerte cerebral en la misma parada de autobús y falleció cinco días después, el 10 de julio, en el hospital.

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