La hora cambia este fin de semana: argumentos a favor y en contra de una medida aprobada en los años 70
Este domingo 27 de octubre se cambia al horario de invierno. A las 03:00 a.m. se ajustan los relojes para que marquen las 02:00 a.m
J. F.
Viernes, 25 de octubre 2024, 11:23
Este fin de semana se produce el cambio de hora. Este domingo 27 de octubre, durante la madrugada, los relojes se retrasan una hora, marcando el final del horario de verano y el inicio del horario estándar o de invierno. A las 03:00 a.m. se retrasan los relojes para que marquen las 02:00 a.m., ganando así una hora extra de sueño. La mayor parte de los relojes hoy en día se actualizarán automáticamente y solo habrá que vigilar los pocos analógicos que quedan.
ESte cambio, que se produce dos veces al año, está regulado por una directiva europea que establece una fecha y horario común para el inicio y el final del horario de verano, con el objetivo de aprovechar al máximo las horas de luz natural tal y como se viene haciendo desde la década de los años 70 del siglo pasado. Este horario de invierno se mandentrá hasta el próximo 30 de marzo de 2025, cuando se adelantará nuevamente para regresar al horario de verano.
El horario en España se regula por el huso horario de UTC+1 (Coordinated Universal Time o Tiempo Coordinado Universa), que pasa a ser UTC+2 cuando se cambia la hora a la del verano. Sin embargo el que le correspondería por situación geográfica es UTC+0 en invierno y UTC+1 en verano, al igual que Portugal. Este cambio se produjo bajo el régimen franquista, en 1940, para igualarse a la de su entonces aliada la Alemania de Hitler.
Ventajas y desventajas del cambio de hora
España, que cuenta con alrededor de 10 horas de sol en invierno y 14 en verano, modifica la hora en la que amanece y anochece, dando una sensación de que los días son más largos en primavera y verano y más cortos en otoño e invierno. Sin embargo, esto no es igual en todas las regiones ya que ver amanecer en el este del país o en el oeste supone casi una hora de diferencia en cada extremo.
El objetivo inicial de esta medida era reducir el tiempo entre el ocaso y el momento en la que la mayoría de la población se va a dormir, suponiendo que este último estaría muy relacionado con la hora legal. Con este cambio se confiaba en una importante reducción de consumo de energía destinada a iluminación, tanto en las calles como en hogares y empresas. Este ahorro era posible solo en el verano de las zonas templadas, en el que los días son más largos y es posible iniciar las actividades humanas con luz diurna a pesar del cambio de hora legal.
El ahorro de energía está detrás de un cambio de hora que permitiría aprovechar mejor las horas de luz solar en los meses de verano. En la época más moderna se considera beneficioso porque los ciudadanos pueden realizar más actividades de ocio (incluyendo compras) con luz diurna.
Uno de los estudios más importantes encargados para verificar las bondades de este sistema fue el Research Voor Beleid, en 1999 y encargado por la Unión Europea. Los expertos cifraron el ahorro eléctrico en un 0,5% (otros estudios lo elevan al 5%) pero destacó otro gran beneficio, la reducción del estrés. Esto se debe a que los ciudadanos tienen más tiempo para realizar actividades al aire libre, se sienten más seguros al volver a casa con luz diurna y pueden beneficiarse de los efectos positivos de la exposición al sol. Beneficios lógicamente mayores en el norte que en el sur.
Inconvenientes del cambio de hora
El cambio de hora incrementa el uso de luz artificial al final del día con este nuevo horario invernal, aunque se reduzca por las mañanas. Se han realizado diversos estudios con resultados tanto favorables como contrarios a este sistema ya que dudan de su eficacia a la hora de ahorrar electricidad.
Por otra parte los expertos recuerdan que cuanto más cerca está un territorio del Ecuador menos le va a afectar cambiar los relojes. De ahí que las diferencias de adoptar un mismo sistema para toda Europa son tan grandes al comparar, por ejemplo, Andalucía o el Levante español con centroeuropa o los países nórdicos.
Sin embargo no hay consenso científico sobre los efectos que tiene este cambio horario en la salud. Por ejemplo, un estudio del American College of Cardiology de 2014 estableció que el lunes inmediatamente posterior al cambio al horario de verano se incrementa el número de ataques cardíacos. Ocurre lo contrario al pasar al horario de invierno. Sí hay mayor unanimidad entre la comunidad científica sobre los efectos, en este caso negativos, en el sueño, sobre todo en el de los niños.