Guerra

Hemos creado infinidad de términos para diferenciar un conflicto de otro pero lo cierto es que, en todos los casos, la guerra es un mecanismo para obtener poder, conquistar territorios y acaparar riquezas. Otra verdad incuestionable es que la guerra siempre la pierden los pobres. En ambos bandos, los soldados rasos y la población civil son víctimas involuntarias de las decisiones de unos poderosos que lanzan a luchar y morir a su pueblo en pos de sus ambiciones personales.

Con la excepción de los Balcanes, los europeos hemos vivido 75 años consecutivos de paz en un territorio que se ha visto envuelto en guerras durante 1.000 años. Los individuos hemos conquistado el poder de decidir sobre nuestras vidas pero las noticias de esta semana demuestran lo frágiles que son estos derechos.

Por fortuna, hoy entendemos poco de guerras en este rincón privilegiado del mundo. Yo sólo sé que nos sobran palabras para definir las guerras pero sólo conocemos una para acabar con ellas.