Fallece en Leioa una mujer que saltó por la ventana de un cuarto piso para huir del fuego

Bomberos del cercano parque de Artaza recibieron el aviso hacia las cuatro menos veinte de la tarde, y desplazaron varios camiones hasta la zona. Una vez allí controlaron con rapidez el fuego, que sólo llegó a dañar el dormitorio y parte del pasillo. Efectivos de la Ertzaintza inspeccionaron la vivienda recogiendo muestras sobre el terreno. Desde la calle se podía ver a los agentes recorriendo la terraza con guantes de goma, mascarillas y fundas sobre el calzado. El departamento vasco de Seguridad señaló que la hipótesis que se baraja es que la mujer saltara para huir de las llamas, cuyo origen aún no ha sido esclarecido.

El domicilio llevaba cuatro años alquilado a dos hombres de mediana edad. Testigos del incidente señalaron que cuando los Bomberos accedieron a la vivienda afectada por el fuego no localizaron a nadie más en su interior. También la consejería de Seguridad confirmó que no les consta que hubiera nadie más en la casa cuando se desató el fuego.

En un primer momento, los servicios de extinción trataron de acceder por la ventana utilizando una escala, aunque al final echaron abajo la puerta del domicilio. Una vez dentro, retiraron las persianas y los marcos de la ventana del dormitorio dañado.

Este martes era visible desde la calle el techo ennegrecido del dormitorio afectado por las llamas. Un rastro de serrín cubría el lugar de la calzada sobre el que cayó la mujer, en una zona de aparcamientos que se encontraba despejada en el momento del suceso. «Sólo se ha oído un golpe fuerte. Mi marido ha pensado que habían chocado dos coches», relató una vecina de la zona, Pilar Bolaño. Cuando localizó el origen del sonido vio a la mujer en la calle. «Estaba ahí tirada y pensé que podía estar muerta. Un hombre se acercó y se puso a desviar el tráfico, porque estaban pasando coches. Al de un rato llegaron los municipales, la Ertzaintza, los Bomberos y la UVI móvil», relató la mujer.

Según señaló Bolaño, la Policía aconsejó a los vecinos por megafonía que cerraran ventanas y persianas a fin de evitar el humo que salía de la vivienda siniestrada. Mientras, los sanitarios atendían a la mujer in situ sin moverla del suelo.

Gorka López, cuya casa se encuentra próximo al edificio en el que se produjo el incendio, se encontró la calle cortada. «Salía humo de la ventana y se habían juntado como unas treinta personas en la calle, pero me he metido pronto a casa porque olía bastante a quemado», detalló. También un vecino del primer piso del edificio en el que se desató el fuego, que prefirió no dar su nombre, se encontró con todos los accesos cortados cuando llegó a casa. «Los Bomberos me han dejado pasar de milagro. Les he preguntado que si podía meter el coche y subir a casa», apuntó el hombre, que no conocía a los vecinos del cuarto porque sólo lleva tres meses en el bloque.

A pesar del despliegue, la rapidez de la intervención hizo que numerosos vecinos próximos al lugar del incidente desconocieran lo ocurrido. Algunas personas se acercaron hasta la zona para comprobar los efectos del incendio tras conocer la noticia.