Un estudio en Euskadi señala la principal razón de ausencia de mujeres en la alta cocina
La Diputación de Bizkaia y la Academia Vasca de Gastronomía han elaborado un estudio sobre la presencia de la mujer en alta cocina
J.M.
Lunes, 24 de febrero 2025, 15:13
La Diputación Foral de Bizkaia, en colaboración con la Academia Vasca de Gastronomía, ha llevado a cabo un estudio desarrollado por la Universidad de Deusto, el cual revela que el 64,3% de las estudiantes de cocina y el 87,5% de las cocineras profesionales entrevistadas identifican la maternidad como una de las principales razones de la escasa presencia de mujeres en la alta cocina y como un obstáculo en sus carreras profesionales.
Durante una rueda de prensa este lunes, Teresa Laespada, diputada foral de empleo, cohesión social e igualdad, destacó que el objetivo del estudio es analizar «la presencia de las mujeres en la alta cocina, o tal vez examinar su ausencia», ya que las mujeres han estado presentes en la cocina «durante siglos», pero «cuando la cocina se convierta en un arte estelar, entendiendo si la palabra estelar no significa estrellas, las mujeres desaparecen del panorama». «¿Qué hay detrás de esa ausencia de las mujeres? ¿Qué ha pasado y qué pasa?» se ha preguntado.
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El informe subraya que «la maternidad sigue viéndose como una barrera estructural», y según la diputada, el 64,3% de las estudiantes encuestadas, que suman más de 100, creen que esta es la razón principal por la cual hay menos mujeres que hombres en la alta cocina. En el caso de las cocineras profesionales, un 87,5% de las ocho participantes en el estudio afirman que la maternidad limita su desarrollo profesional.
Laespada ha apuntado que este problema debe resolverse desde la perspectiva de la conciliación laboral y familiar, implicando también a los hombres, ya que, «los niños nacen con la participación de ambos, y los hombres también tienen que asumir su rol cuando su pareja decide seguir una carrera profesional en la cocina».
Desigualdad de oportunidades en la alta cocina
En relación con las oportunidades en el sector, el estudio también revela que el 46,5% de las estudiantes y el 87,5% de las cocineras profesionales consideran que no existen las mismas oportunidades para hombres y mujeres. Además, el 50% de las estudiantes y el 62,5% de las cocineras profesionales creen que las mujeres tienen menos posibilidades de destacar en la alta cocina, lo cual refleja un entorno laboral que aún impone barreras implícitas para el desarrollo profesional de las mujeres, según la diputada.
Por otro lado, Laespada ha resaltado que para el 92,8% de las estudiantes de cocina, la estructura de poder sigue limitando el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo, un tema que, a su juicio, «necesita ser revisado». La diputada también ha recordado el papel fundamental de las mujeres en la cocina tradicional y como inspiración para muchos chefs. Sin embargo, ha lamentado que «ellas están escondidas mientras que ellos se encuentran en la estrella».
En cuanto a los galardones, ha reflexionado sobre cómo los análisis de premios y estrellas Michelin siempre se centran en cuántos galardones recaen en Euskadi, pero «nadie se pregunta por qué no hay mujeres en la selección de estrellas». De hecho, de los 195 restaurantes con estrella Michelin en España, solo 18 están dirigidos por mujeres, lo que representa un 9,2%.
Desigualdad de oportunidades en la alta cocina
Por su parte, María del Mar Churruca Barrie, presidenta de la Academia Vasca de Gastronomía, ha destacado que el estudio ha contado con la participación de alumnos de las escuelas de hostelería de Artxanda, Leioa y Galdakao, en Bizkaia, y Cebanc y Aiala, en Gipuzkoa, y estuvo precedido de entrevistas a mujeres cocineras relevantes cuyas respuestas ayudaron a contextualizar los resultados. Churruca Barrie ha señalado que las principales razones para la escasa presencia de mujeres en la alta cocina se agrupan en cuatro categorías: las normas sociales y expectativas de género, las dificultades de conciliación de la vida personal y laboral, las desigualdades laborales y de liderazgo, y la falta de apoyo institucional.
Según la presidenta, estas razones reflejan un entorno profesional y social que aún presenta barreras significativas para que las mujeres accedan a roles de liderazgo en la alta cocina. Además, la percepción de que la maternidad es un obstáculo para las mujeres refuerza la necesidad de mayor flexibilidad laboral, algo en lo que «aún queda un largo camino por recorrer». En su intervención también ha expuesto que, a menudo, las mujeres deben elegir entre su vida personal y su desarrollo profesional, una decisión que rara vez se plantea a los hombres.
A pesar de las barreras estructurales, Churruca Barrie ha asegurado que cada vez más mujeres se atreven a abrirse paso en la alta cocina, desafiando los estereotipos y luchando por el reconocimiento de su trabajo. Si bien ha celebrado esta evolución, la presidenta de la Academia Vasca de Gastronomía ha recordado que es importante mantener una actitud crítica y cuestionarse si este optimismo es realista o si aún persisten obstáculos invisibles que impiden un acceso equitativo a las oportunidades en la alta cocina.
Por su parte, la diputada Teresa Laespada ha concluido que este estudio será el punto de partida para implementar medidas que «puedan revertir la situación», garantizando que las mujeres trabajen en igualdad de condiciones que sus compañeros. «Lo que tenemos que hacer es trabajar para que esas chicas puedan trabajar en igualdad de condiciones a sus compañeros. Este es uno de los deberes de las administraciones públicas que se derivan de este estudio», ha asegurado.