La Ertzaintza decomisa en los últimos cuatro años marihuana valorada en 27 millones
Desde 2015 ha intervenido 97.000 plantas en los tres territorios de la comunidad autónoma | Las dos principales aprehensiones han tenido lugar en Gipuzkoa, una en Elgoibar con 14.000 unidades yotra en Zumaia y Deba, con otras 13.500
javier peñalba
Domingo, 17 de febrero 2019, 07:51
La marihuana está en auge. Los cultivos de 'Cannabis sativa' aumentan de un año a otro. La reciente operación llevada a cabo por ... la Ertzaintza que ha permitido poner al descubierto una producción compuesta por 13.500 plantas en Zumaia y Deba es una evidencia de ello. En los últimos cuatro años, la Policía autonómica ha intervenido cerca de 100.000 plantas y ha arrestado o imputado a 241 personas por presuntos delitos contra la salud pública. El valor de la sustancia intervenida se aproxima a los 30 millones de euros.
Las incautaciones de marihuana han tenido un progresivo crecimiento en la comunidad autónoma, salvo el pasado año que, de manera un tanto sorprendente cayó casi 10.000 cuando en 2017 se habían intervenido nada menos que 50.000, según datos facilitados por el departamento de Seguridad de Gobierno Vasco.
En 2015, de acuerdo a las mismas fuentes, el número de ejemplares decomisados fue de 7.680 y un año más tarde creció hasta 16.519. Sin embargo, fue 2017 el año que más éxitos policiales reportó en la lucha contra esta actividad ilícita. Entonces, los agentes de la Ertzaintza intervinieron 50.342 plantas.
De entre todas las operaciones que aquel año se desarrollaron destaca la aprehensión en el mes de mayo de cerca de 14.000 plantas en Elgoibar. Agentes de la comisaría de Eibar descubrieron la plantación en un pabellón del polígono industrial de Arriaga donde hallaron los cultivos que se encontraban en distintas fases de desarrollo. Cinco personas que permanecían en la nave fueron detenidas. Ese mismo ejercicio se intervinieron plantaciones en otras localidades guipuzcoanas. Una de ellas se cultivaba en el interior de un pabellón del polígono Igerategi de Urnieta. El hallazgo se produjo en el mes de diciembre, después de que se activara la alarma de robo. Se ocuparon 3.300 plantas, la mayoría en su primera fase de desarrollo. En las diligencias instruidas, el responsable de la instalación, un varón de 35 años de edad, fue investigado.
Dos meses y medio antes, a mediados de septiembre, ertzainas de la comisaría de Hernani asestaron otro golpe y se incautaron de 1.950 plantas en otro pabellón de Usurbil. Dos varones, arrendatarios de la nave, fueron identificados por su implicación en el cultivo. Aquel mismo año, en el mes de octubre, se desmanteló otra plantación en una instalación en Mutriku, en cuyo interior había 1.000 plantas.
La Ertzaintza cerró 2017 con otra importante operación que permitió desmantelar una organización que se dedicaba al cultivo de marihuana en dos plantaciones en Araba y Navarra y al tráfico transnacional de la sustancia hacia el Reino Unido, mediante paquetes envasados al vacío. Los días 13 y 14 de diciembre, en un operativo coordinado, la Ertzaintza detuvo a cinco personas en Vitoria y Basauri, mientras la Policía Foral Navarra y la Policía Nacional efectuaban dos detenciones más en Egüés y El Ferrol, respectivamente. Todos los implicados, seis hombres y una mujer, eran de nacionalidad china y, tras su puesta a disposición judicial, se decretó prisión para tres de ellos. El resto quedó en libertad con cargos.
Caída en 2018
Sin embargo, tras las importantes aprehensiones de 2017, las intervenciones cayeron el pasado año, ya que apenas se ocuparon 9.773. Fuentes consultadas atribuyen en parte este descenso al importante desmantelamiento de las redes de cultivo durante el ejercicio anterior, habría dejado un tanto maltrecho a los grupos que promueven esta actividad.
No obstante, aun y todo se realizaron notables operaciones, como la que se llevó a cabo en septiembre que permitió dar con una plantación en un pabellón de Bergara, en cuyo interior había 1.500 unidades. También se descubrieron 1.100 plantas más en otra nave del polígono Denak, en Andoain.
Las mayores aprehensiones se han desarrollado en el interior de naves industriales
El crecimiento se acelera en espacios cerrados mediante sistemas de iluminación y riego
Tras la caída observada el pasado año, este 2019 se ha estrenado con la segunda mayor incautación de los últimos años. El pasado 29 de enero, investigaciones llevadas a cabo por la Ertzaintza permitieron desmantelar dos grandes producciones de cannabis con unas 13.500 de plantas en diferentes estados de crecimiento. Una 10.000 permanecían en un pabellón del barrio Oikia de Zumaia y otras 3.500, en el interior de un caserío de Itziar, dentro del término municipal de Deba. En el dispositivo policial efectuado se detuvo a siete personas y otras cuatro fueron identificadas en calidad de investigadas. También se incautaron en Zumaia de dos armas cortas, con munición real del calibre 7,65 milímetros. Uno de los detenidos, con domicilio en Irun, ingresó en prisión por orden de la autoridad judicial.
Detenidos e imputados
La totalidad de las operaciones practicada por la Policía vasca desde 2015 ha permitido detener o imputar a un total de 241 personas. El año que más arrestos se practicaron fue 2015, con 82, aunque curiosamente fue el ejercicio en el que menos plantas se intervinieron. Las cifras cayeron a 54 el año siguiente y en 2017 se mantuvieron en 56 arrestados. En 2018 se llevaron a cabo 38 detenciones más y éste ya se contabilizan otras 11.
Según estimaciones policiales, las 97.800 plantas requisadas desde 2015 habrían generado unos beneficios cercanos a 27 millones de euros, teniendo en cuenta que el kilo se cotiza a 1.393 euros, aunque si bien la venta se efectúa en gramos, cuesta 5,3 euros. «Se trata de una tasación oficial, pero el precio suele depender del tipo de marihuana, así como de la procedencia de su cultivo, ya sea en interior o exterior y puede fluctuar entre los 1.000 y 3.000 euros por kilogramo aproximadamente», afirman desde el Departamento de Seguridad.
Interior o exterior
Las mayores aprehensiones se han desarrollado en el interior de naves industriales. Fuentes de la Ertzaintza indican que los cultivos 'indoor' han proliferado gracias a los altos rendimientos que se obtienen, ya que se pueden mantener durante todo el año y pueden reportar «una cosecha cada tres meses, aunque si la instalación cuenta con espacio suficiente y se programa de forma escalonada, es posible incluso obtener una cosecha al mes», afirman.
Las mismas fuentes señalan que en estos espacios el crecimiento de la planta se acelera mediante el uso de sofisticados sistemas de iluminación artificial, riego hidropónico y ventilación. «Se está constatando un aumento importante de este tipo de cultivo que se ve favorecido, posiblemente, por la facilidad que hay para obtener los medios necesarios para llevarlos a cabo y por los amplios beneficios económicos que generan», aseguran desde Seguridad.
Por su parte, el cultivo 'outdoor' se suele dar en el interior de invernaderos de caseríos apartados o bien en el monte. «En estos casos, limpian bien un lugar discreto, alejado del tránsito y la población, y plantan varias plantas. Este cultivo está condicionado por las circunstancias meteorológicas permitiendo únicamente una cosecha al año» aseguran desde el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
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