Más de la mitad de los centros educativos no hacen nada para impedir el acoso escolar al colectivo LGTBI+
Desde Gehitu reclaman una ley integral vasca para este colectivo con el fin de «poder abordar con más seriedad» estos episodios de discriminación
Uno de cada cuatro jóvenes (el 25%) del colectivo LGTBI que ahora tienen entre 18 y 24 años han sufrido actos de odio en su etapa escolar y en el 64% de los casos el centro educativo en el que estudiaban no hizo nada para impedirlos, según el informe 'Estado de la Educación LGTBI+ 2024', realizado por la Federación Estatal LGTBI+, con datos de la agencia 40db, que ha realizado 800 entrevistas online del colectivo LGTBI+. El acoso (14,75%) es el acto de odio más frecuente, seguido de la discriminación (13,75%), la violencia física (7,4%) y el ciberbullying (7,25%).
«Hay que estar alerta, pero no le queremos dar un tinte alarmista a este informe, porque pensamos que eso no fomentaría un cambio de posturas, que es lo que realmente se necesita», apuntaban ayer para este periódico activistas de Gehitu, la asociación de Gais, Lesbianas, Trans, Bisexuales e Intersexuales del País Vasco. «Lo que sí reclamamos es una ley integral vasca para el colectivo LGTBI+, algo que ya existe en la mayoría de las comunidades autónomas a nivel estatal», subrayaban. Con esa ley, según ellos, «se podría abordar con mucha más seriedad este tipo de problemáticas que se dan en las aulas».
El papel de los centros educativos es clave, pero la investigación apunta a que solo el 17,4% de los colegios o institutos actúan correctamente ante un acto de odio. «De todas las variables analizadas, la actuación correcta del centro contra los actos de odio LGTBIfóbicos es la más determinante para que el alumnado LGTBI+ se visibilice antes y más», señaló ayer el autor del estudio, Ignacio Paredero, en Madrid.
«Hace falta mucha más educación afectivo-sexual en los colegios vascos. Tenemos la sensación de que este tipo de educación no está cumpliendo las expectativas que tenían muchas familias con hijos en edad de estudiar», reflexionaban desde Gehitu.
Falta de referentes
De esta forma, menos de la mitad (el 47,9%) de los centros educativos tratan cuestiones sobre orientación sexual en las aulas y solo uno de cada tres (el 33,7%) aborda la prevención del odio LGTBIfóbico. Otro problema es la falta de referentes entre los maestros: más del 60% de los alumnos declaró no haber tenido un profesor LGTBI. Todo ello provoca que las tasas de abandono escolar temprano entre este colectivo se sitúe en el 18,9%, casi seis puntos más que la población general, 13%, de acuerdo a los datos de la federación.
Desde Gehitu, por su parte, lamentan que «en muchos colegios en los que existen protocolos anti-bullying, cuando se registran episodios de acoso escolar no se especifica qué tipo de acoso es. Así, es complicado que quede reflejado que pueda existir la LGTBIfobia en el entorno escolar».
El informe presentado ayer en Madrid también muestra que los hombres tienen más prejuicios que las mujeres contra el colectivo LGTBI+. El 28,7% de los chicos los tiene, siete puntos más que las chicas. «Echamos en falta muchos más estudios estadísticos sobre la comunidad LGTBI+ para ver la evolución y efecto de las medidas que se han ido adoptando hasta ahora para protegernos», sentenciaban desde Gehitu.
«Marica, amanerado...», algunos de los insultos recogidos en la Fiscalía de Gipuzkoa
En la memoria de la Fiscalía de Gipuzkoa del ejercicio 2023 se recogen algunas denuncias relacionadas con episodios de acoso entre menores por motivos de identidad sexual. En una de esas diligencias, procesada en los juzgados de Irun, se contempla el caso de tres jóvenes que «se mofaban de un menor de edad llamándole 'marica y maricón'» en un post de Instagram, tras una broma relacionada con el pasaje del terror. En otra de las diligencias abiertas, se da a conocer la denuncia por los insultos en clase de tres compañeros a otro, al que insultaban diciéndole cosas como «gordo y amanerado».
