Comunicado íntegro de los monitores del campamento de Bernedo
Viernes, 26 de septiembre 2025, 11:07
«Ante los recientes mensajes que circulan sobre los campamentos de verano vascos en Bernedo, los educadores que formamos parte del proyecto hemos decidido tomar la palabra. Se han hecho varias acusaciones públicas sobre el funcionamiento de los campamentos, mencionando especialmente las duchas mixtas, diciendo que obligamos a niños y jóvenes a desnudarse juntos y acusándolos de no cuidarlos o de mantenerlos incomunicados. Todo esto parte de una narrativa alejada de la realidad, utilizando las actividades de los campamentos para difundir mensajes transfobos. La cobertura mediática ha promovido el sensacionalismo y el morbo, y ha sacado a la luz comunicaciones internas. Al tratarse de menores, sentimos la responsabilidad de tratar el tema con prudencia, por lo que no hemos hecho declaraciones públicas hasta ahora. Sin embargo, hemos estado en contacto con los padres en todo momento y siempre les hemos ofrecido respuestas individualizadas a sus necesidades y preocupaciones.
Hemos recibido mensajes, ataques y discursos difamatorios contra los educadores tanto de medios privados como públicos. Nos gustaría expresar nuestra desaprobación ante estas situaciones. Sin embargo, hemos recibido más mensajes positivos y gestos de apoyo, y queremos agradecer su apoyo a los niños, jóvenes y a su entorno.
Estamos viviendo la situación con responsabilidad y comprendemos el malestar que pueda haber surgido en las familias y en quienes conocen el proyecto. Dada la importancia que damos al bienestar de los niños, niñas y jóvenes y a la confianza de las familias, queremos publicar nuestra lectura de los hechos.
El nuestro es un proyecto autogestionado basado en el feminismo, el euskera y el trabajo comunal. Ofrecemos campamentos de verano basados en estos valores a niños, niñas y jóvenes del País Vasco, al precio más asequible posible, gracias al trabajo voluntario de educadores durante todo el año. Tenemos 50 años de historia, y son miles los niños, niñas, jóvenes y no tan jóvenes que han pasado por el proyecto a lo largo de los años. Este verano reunimos a cientos de personas en torno a los campamentos de verano, porque creemos que el ocio participativo también es un área importante para la educación transformadora. Nos basamos en el voluntariado y la autoformación, promoviendo relaciones, estructuras y organizaciones que operan al margen de la lógica del dinero. La participación de niños, niñas y jóvenes también es fundamental en el proyecto. Al ser un proyecto vivo y en constante evolución, cualquier aportación es bienvenida, al igual que cualquier inquietud o duda.
Ante las mentiras publicadas, es evidente que mantenemos a niños, niñas y jóvenes bajo vigilancia constante y realizamos decenas de visitas médicas en cada turno. Asimismo, anunciamos con antelación que no habrá llamadas durante los campamentos de verano y que no se deben traer teléfonos móviles. En cualquier caso, en caso de necesidad, contactamos inmediatamente con las familias y también ofrecemos a niños, niñas y jóvenes la oportunidad de hacerlo cuando es necesario. En otras palabras, intentamos realizar nuestro trabajo con responsabilidad y profesionalidad, priorizando las necesidades de los niños, niñas y jóvenes.
Por otro lado, condenamos rotundamente los ataques transfóbicos que hemos sufrido, tanto en canales privados como públicos. Nos autodenominamos transfóbicos porque se han difundido mensajes de odio en relación con las duchas mixtas, tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Ante esto, hemos considerado necesario aclarar nuestros fundamentos ideológicos y explicar las razones de nuestros métodos de acción. Nuestro proyecto educativo se basa en valores transfeministas y busca crear espacios seguros para todas las identidades y cuerpos. Queremos crear un contexto que garantice la coeducación basada en la diversidad, aceptando las diferencias de cada persona. Trabajamos desde esta perspectiva, rompiendo estereotipos de género y viendo la incomodidad que la diferencia puede causar como una oportunidad educativa.
Cada actividad en los campamentos de verano es una herramienta para cultivar la convivencia, la autonomía y el cuidado mutuo, incluyendo las duchas. Estas, más allá de ser un simple espacio de higiene, también son una oportunidad para normalizar todos los cuerpos, romper estigmas y liberarse de la vergüenza y la sexualización. En nuestra sociedad, los baños y las duchas son una herramienta para dividir a las personas según una lógica binaria y el género. Esta división, además de excluir diferentes cuerpos e identidades, provoca situaciones de incomodidad y discriminación. Nuestra misión es garantizar lugares seguros para todos los niños, niñas y jóvenes con espacios mixtos, sin necesidad de identificación de género previa. Esta propuesta es política y, por lo tanto, ética: cuestiona el binarismo impuesto, promueve la normalización de los cuerpos y busca ayudar a construir entornos más habitables. Esta no es una propuesta aislada de los niños, niñas y jóvenes. Se les explica específicamente la situación y se les ofrecen recursos para reflexionar sobre ella. Como nuestro objetivo principal es crear un espacio educativo y seguro, nos tomamos el tiempo para escuchar y abordar sus preguntas e inquietudes. Sin embargo, sabemos que la desnudez se asocia con la sexualidad en esta sociedad.
Creemos que trabajar en la desexualización de la desnudez y la relación entre géneros es esencial para protegernos de diversos tipos de violencia, y creemos que las duchas mixtas pueden ser un espacio para deconstruir esta sexualización. Actuamos también conscientes de que la carga social de la desnudez puede causar incomodidad en niños, niñas y jóvenes. Teniendo esto en cuenta, actuamos con responsabilidad y compromiso con su seguridad y bienestar. Nos esforzamos por crear espacios seguros, supervisando y cuidando las duchas, como cualquier otra actividad: no obligamos a nadie a desnudarse delante de otras personas y ofrecemos acompañamiento y alternativas personalizadas en cada caso. Todo esto es también fruto de un profundo trabajo que se lleva a cabo entre educadores antes de los campamentos de verano y con niños, niñas y jóvenes durante los mismos.
Se trabajan cuestiones de género durante todo el campamento, y los educadores intentamos ser un referente y un refugio, aunque sabemos que sigue siendo un espacio ajeno para ellos. Aunque somos conscientes de que es imposible cambiar radicalmente la situación en 15 días, creemos que el esfuerzo merece la pena, pues hemos visto resultados positivos año tras año. Finalmente, queremos agradecer a quienes se unen al proyecto, incluso a quienes han expresado su apoyo ante los ataques que hemos sufrido. Desde el euskera, el feminismo y la comunidad local, nuestro objetivo es el disfrute y la educación de niños, niñas y jóvenes, y creemos necesario garantizar estos modelos educativos. El compromiso de toda la comunidad es esencial para ello. Seguiremos trabajando. Educadores de los Centros Juveniles Vascos de Bernedo».