«En los próximos 20 años tendremos evidencia de vida en otros planetas»

El astrofísico estadounidense es un torbellino que contagia a quienes le rodean. El hombre que demostró la existencia de irregularidades en el universo primigenio, el científico del que un periódico dijo que había visto la cara de Dios, tiene un sentido del humor contagioso.

La foto puede hacerse por fin y comienza la entrevista en una sala del hotel. Pronto se ve que va a ser caótica, porque cuando Smoot comienza a hablar no hay quien le pare. Antes de la primera pregunta, saca a colación la Inteligencia Artificial. «Estamos al principio. En diez años no nos imaginaremos hacer sin inteligencia artificial muchas de las cosas que hoy hacemos», dice.

Por ejemplo, es posible que haya una revolución en el mundo de la salud. «Hace cinco años hicieron un examen de medicina, como un MIR, a cinco chatbots y sacaron un resultado que se acercaba al 90% de lo que los humanos hubiesen hecho. Con la IA los médicos vendrían a ser una segunda o tercera opinión, mientras que la primera criba grande del sistema sanitario la podrían hacer las máquinas. En pocos años va a ser muchísimo más fácil crear miles de chatbots con esa información que formar miles de médicos».

George Smoot, que en 2020 se integró en la plantilla de investigadores de la UPV y el Donostia International Physics Center, ha intervenido en un episodio de 'The Big bang theory' y ha participado en un concurso televisivo. Cuando se le pregunta si cree que hay vida inteligente fuera de la Tierra contesta que primero quiere hacer una acotación, porque «está claro que los humanos estamos solo parcialmente cualificados para hacer cosas inteligentes teniendo en cuenta el número de cosas absolutamente idiotas que hacemos». Dicho esto, recuerda que «en nuestra galaxia hay cien mil millones de estrellas y casi el 80% tienen un planeta. Esto quiere decir que solo en nuestra galaxia tendría que haber alrededor de mil millones de planetas. Hemos utilizado técnicas de imagen y se ve que algunos tienen oxígeno y agua. Yo creo que en los próximos veinte años tendremos evidencia de vida en otros planetas.

¿Y si se encontrara con un ser inteligente de otro planeta, qué le diría? «Hola, vengo en son de paz», dice Smoot mientras muestra la palma de la mano antes de echarse a reír. «Tienes que establecer un protocolo de comunicación y tener un margen de confianza, porque si empiezas a decir ¡Oh Dios mío!, ¡Oh Dios mío!, las posibilidades de fracaso son elevadas», explica.

Smoot coge un bolígrafo y aprieta el pulsador, que hace clic. Está hablando de los multiversos. «En el universo hay una función para todo. La parte de mí que está hablando con usted decide si el pulsador está arriba o abajo. Si yo no lo aprieto ya estoy en otra función. Todos los universos posibles coexisten y emergen a la vez. Hay muchos universos posibles, no es como el metaverso de Marvel».

El hombre que ha retrocedido hasta los orígenes del universo para obtener imágenes de esos primeros momentos, no parece tener prisa. Los minutos transcurren entre anécdotas y risas. «Se tiende a pensar que el éxito de cada uno está basado en el esfuerzo. Y está bien que se piense así, pero la suerte juega un papel muy importante y yo he sido muy afortunado en mi vida. Tampoco hay que pensar siempre que las cosas son muy complicadas, a veces en una milésima de segundo está encerrado todo el universo», dice.