El caso del cadáver del Tío Paulo en el banco: la policía investiga sus últimas horas y si hay más personas implicadas

El caso del conocido como el del Tío Paulo, cuyo cadáver fue llevado por su sobrina y cuidadora Érika de Souza a un banco para retirar dinero, continúa de plena actualidad con los últimos datos conocidos. Los hechos ocurrieron el pasado miércoles en Río de Janeiro cuando la mujer se acercó con el cuerpo de su tío, Paulo Roberto Braga, a una sucursal para cobrar un préstamo de 17.000 reales (unos 3.000 euros). Los propios empleados grabaron el vídeo que se ha viralizado por todo el mundo y avisaron a la policía mientras la sobrina levantaba continuamente la cabeza del fallecido haciendo ver que aún estaba vivo.

Lo que parecía una transacción rutinaria pronto se convirtió en un misterio escalofriante. Paulo, aquejado por una grave neumonía, se desplazaba en una silla de ruedas empujada por Érika. A simple vista, parecía un cliente más en busca de efectivo. Pero el personal de la sucursal bancaria descubrió que nada era lo que parecía: «Paulo estaba muerto». A pesar de que Érika continuaba hablando con él, le regañaba e incluso intentó que firmara el préstamo con un bolígrafo en la mano, el hombre estaba sin vida.

Ahora se ha sabido que la autopsia atribuye su muerte a una «broncoaspiración y un fallo cardíaco». Aunque la mujer fue detenida en un primer momento bajo sospecha de robo con estafa y difamación de un cadáver, la policía sigue tratando de aclarar todas las circunstancias del caso mientras la sobrina sigue negando vehementemente cualquier irregularidad.

De momento el hecho cierto es que las investigaciones policiales han revelado que Érika había sacado a su tío del hospital sin autorización médica y lo había trasladado al banco con la premeditada intención de cobrar el préstamo.

El lunes pasado, un día antes de su muerte, Paulo recibió el alta médica de la UPA de Bangu, donde llevaba una semana internado por neumonía, según informa el diario brasileño O Globo. En el expediente hospitalario consta que llegó a la unidad con «dificultad para caminar, hablar y con presión arterial baja». En el hospital, el anciano necesitó dispositivos que le ayudaran con la oxigenación. Además hay constancia de que se había «ahogado, quedando comida en la cavidad bucal» y al llegar «estaba «desorientado, no respondía y tenía poca interacción con el examinador».

Según el informe de la autopsia, Paulo Roberto murió entre las 11:30 y las 14:30 horas del martes, y fue a las 15:00 horas cuando los sanitarios desplazados al banco confirmaron su muerte. La conclusión del perito que firma el documento es que «no existen elementos seguros que permitan confirmar, desde el punto de vista técnico y científico, si el señor Paulo Roberto Braga murió en el camino o en el interior de la sucursal bancaria o si estaba ya en estado cadáver cuando fue llevado a la sucursal del banco». El informe también afirma que Paulo Roberto estaba «anteriormente enfermo y necesitaba cuidados especiales».

Aunque la investigación se centra en conocer si realmente Erika se llevó a su tío del hospital una vez fallecido, han aparecido imágenes de cámaras de seguridad que muestran a la sobrina en un centro comercial llevando a su tío en silla de ruedas y dejándole solo por unos momentos. En otro momento se ve a Paulo Roberto Braga cómo levanta su brazo izquierdo hacia una puerta de cristal y cómo mueve la cabeza y mira a un hombre que pasa.

La policía ha señalado a la prensa local que Erika y Paulo visitaron tres instituciones financieras en busca de crédito. Además, se han identificado varios intentos de compra desde teléfonos móviles por lo que se investiga también si puede haber más personas implicadas que hayan cometido algún delito. Los agentes han solicitado que se rompa el secreto bancario para saber si anteriormente se habían realizado otras transacciones irregulares en la cuenta de Paulo Roberto.

En la solicitud de libertad provisional para Érika de Souza Vieira Nunes, de 42 años, sus abogados han presentado un informe médico de 2022 justificando que fue sometida a seguimiento psiquiátrico. En el informe se planteó la hipótesis de que la mujer dependía de hipnóticos y padecía depresión. El documento fue presentado este jueves ante el Juzgado de Guarda del Benfica, pero no ha sido suficiente para revertir la prisión preventiva temporal. También insisten en la versión de la acusada de que Paulo llegó vivo a la sucursal del banco. «Hay testigos que serán escuchados en el momento oportuno», añadió su abogada.

Los abogados también han argumentado que Érika es madre de un adolescente de 14 años, «totalmente incapaz, por un retraso en el desarrollo fisiológico normal». La defensa de la mujer añade que «tiene buenos antecedentes y vive en el mismo lugar desde hace más de 10 años, sin indicios de que sea capaz de escapar de cualquier posible sanción penal en caso de ser condenada».

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